La entrada masiva de alimentos baratos provenientes de la Unión Europea está asfixiando al sector primario español. Sumar ha presentado una iniciativa en el Congreso para frenar la liberalización comercial y proteger a los agricultores y ganaderos españoles. La propuesta busca proteger a los productores locales de la competencia desleal y garantizar la seguridad alimentaria.
El impacto de la liberalización comercial en el sector agrario español
La mayoría de los alimentos importados por empresas de la Unión Europea son mucho más baratos que los producidos en España, lo que perjudica al sector primario. Las empresas alimentarias aprovechan esta situación para comprar fuera lo que no quieren pagar aquí, presionando a la baja los precios pagados a los productores españoles.
A esta situación se suma un cambio de modelo productivo y una falta de rentabilidad de las pequeñas y medianas explotaciones, lo que dificulta la competencia en condiciones de equidad. Sumar considera «imposible» que el campo español compita en condiciones justas bajo el actual modelo de liberalización comercial.
Rechazar el Mercosur y exigir un control estricto de las importaciones
Para proteger al sector agrario, Sumar propone rechazar los acuerdos de liberalización comercial, especialmente el acuerdo con Mercosur. La organización también pide estudiar el impacto de los acuerdos bilaterales y multilaterales vigentes sobre la agricultura y ganadería.
Sumar también solicita la introducción de cláusulas espejo, que consisten en exigir que el producto importado a España lo haga en las mismas condiciones impuestas aquí. Esto garantizaría un trato igualitario para los productos nacionales e importados.
Además, Sumar propone la creación de una Comisión Permanente sobre Importaciones, integrada por las administraciones competentes y las organizaciones profesionales del sector agrario. Esta comisión analizaría las cantidades, precios, derechos aduaneros y calidades de las importaciones, así como las alertas sanitarias en los puntos de inspección fronterizos.
La Comisión también sería responsable de definir un plan de control en frontera anual, especialmente en lo que afecta a los volúmenes de producto y precio, así como residuos de materias activas y aspectos relacionados con la sanidad animal y vegetal.
Para asegurar la transparencia y la seguridad alimentaria, la Comisión elaboraría un programa de indicios para detectar posibles incumplimientos en frontera motivados por razones arancelarias, sanitarias o de protección del consumidor.
Medidas de control y salvaguardia para proteger al sector agrario
Sumar también propone establecer medidas de control del cumplimiento estricto de los acuerdos comerciales, no solo desde el punto de vista fitosanitario, sino también en lo concerniente a contingentes, calendarios, precios de entrada y recaudación de derechos aduaneros por los productos importados.
La propuesta también incluye una petición para activar medidas de salvaguardia frente a la perturbación grave de los mercados provocada por las importaciones, tanto en momentos clave de temporadas de producción (importaciones de choque), como de manera continuada para la alteración de los mercados que afecte al tejido productivo del país.
Sumar pide al Gobierno que se comprometa a solicitar la activación de estas medidas de salvaguardia a las instancias europeas competentes.
La iniciativa de Sumar pretende poner fin a la situación actual de desventaja para el sector agrario español y garantizar un futuro sostenible para los agricultores y ganaderos del país. La organización confía en que el Congreso apruebe su propuesta y se tomen medidas para proteger al sector primario español de la competencia desleal.