La autopista AP-9 ha sido un tema de constante debate y controversia en Galicia durante los últimos años. Desde los altos peajes hasta las preocupaciones sobre su futura gestión, esta infraestructura clave ha sido objeto de intensas discusiones políticas y públicas. Ahora, con el Gobierno central proponiendo rescatar la concesión, la batalla por la AP-9 se ha intensificado aún más, con un foco particular en los costes que conllevará esta operación.
El portavoz parlamentario del PPdeG, Alberto Pazos Couñago, ha exigido al ministro de Transportes, Óscar Puente, «un mínimo de rigor» en la determinación de los costes del rescate. Pazos Couñago critica que las cifras manejadas por el Gobierno han aumentado drásticamente en cuestión de días, lo que pone en duda la fiabilidad de las estimaciones.
Incremento Vertiginoso de los Costes del Rescate
Hace unos días, el ministro Puente cifró el coste del rescate de la concesión de la AP-9, que está en manos de Audasa, en 4.000 millones de euros. Sin embargo, en declaraciones recientes en Lugo, Puente ha señalado que la operación tendría también un coste adicional de entre 1.260 y 2.600 millones de euros más para la transferencia de competencias, elevando el montante global por encima de los 6.000 millones.
Para el portavoz popular, este aumento de 2.000 millones en una semana «supera las previsiones más negativas sobre la inflación del propio Gobierno«. Pazos Couñago ironiza sobre las declaraciones del ministro en las que ha dicho: «Si alguien pone el dinero, nosotros encantados», cuestionando la falta de rigor y transparencia en las cifras.
Además, el líder de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, prometió en campaña que habría peajes libres en la autopista, algo que el portavoz popular considera un «nuevo fraude de los socialistas a Galicia» si no se cumple.
Dudas sobre la Transferencia de Competencias
Pazos Couñago también muestra su desconfianza sobre que esta transferencia «sea una realidad a corto plazo» ante las declaraciones del ministro. Además, considera «rotundamente falso» que la AP-9 sea una autopista transfronteriza, ya que se encuentra únicamente en territorio gallego.
En este sentido, el popular considera que debe ser el Gobierno central el que realice un estudio sobre los costes del traspaso, pues es una infraestructura de carácter estatal y no le ve sentido a que se asuma con «dinero de todos los gallegos» las obligaciones del Gobierno.
Asimismo, Pazos Couñago critica que los socialistas se abstuviesen en una moción del BNG en el Congreso, a pesar de que votaron a favor de la misma iniciativa en el Parlamento gallego. Acusa a los socialistas de tratar de «casi de tontos» a los gallegos.
Vigilancia ante Posibles «Cláusulas Trampa»
Ante la petición del Bloque a los grupos gallegos de que no presenten enmiendas en el Congreso para una tramitación más ágil, Pazos Couñago recuerda que en la anterior legislatura las únicas enmiendas que presentó su grupo fue para «reconducir» el texto hacia el original. Avisa de que estarán vigilantes ante la introducción de «cláusulas trampa» y se buscar «salvaguardar» lo acordado por el Parlamento autonómico.
En cuanto a la prórroga de la concesión otorgada en su día por el Gobierno de José María Aznar, Pazos Couñago sostiene que «el PP no prejuzga nada«. Justifica que hay un procedimiento abierto por las autoridades europeas acerca de esa concesión, por lo que «es buena ocasión para replantear esto» y «finalice esa yenka ministerial» en la que «van modificándose los costes según los intereses del propio ministro». «No creo que haya nada que reprochar», opina sobre la decisión del Gobierno de Aznar.
La batalla por la AP-9 se ha convertido en un campo de lucha política, con el Gobierno y la oposición enfrentados por los elevados costes del rescate de la concesión y la transferencia de competencias. La falta de transparencia y la inconsistencia en las cifras manejadas por el Ejecutivo son objeto de duras críticas por parte del PPdeG, que exige «rigor» y teme que se produzcan «nuevos fraudes» a Galicia.