Tener una sonrisa bonita va más allá de algo estético, ya que es la consecuencia de una buena salud bucodental. También permite una adecuada masticación y digestión, al mismo tiempo que puede prevenir otras enfermedades que afectarían al organismo. La Clínica Dental Ziortza Ugarte es una clínica dentista en Donostia que se encargará de atender la salud de tu boca, cuestión de ocuparse de los problemas que tengas y prevenir los futuros. Es importante que asistas con regularidad como medida cautelar con tu salud bucal.
Los servicios que puedes recibir en esta clínica son implantes dentales, ortodoncia, ortodoncia invisible, periodoncia, carillas dentales y prótesis dentales, además de asistir con fines de prevención.
Algo que tienes que considerar respecto al bienestar de todo el aparato bucal es que los hábitos tienen impactos significativos en la misma. Una mala rutina higiénica tiene consecuencias negativas que pueden ser perjudiciales a largo plazo.
Aquí tienes 6 hábitos que deberías evitar para mantener una salud bucal adecuada.
1. Higiene bucal deficiente
No cepillarse los dientes adecuadamente y la lengua después de cada comida deja restos orgánicos que se descomponen en la boca y ocasionan daños los tejidos. Este es el origen de las caries y el debilitamiento de las encías.
El mal cepillado es también otro aspecto de una mala higiene. El objetivo de hacerlo es retirar los restos de comida y disminuir el sarro en los dientes, por lo que debería hacerse de arriba a abajo en los dientes delanteros, y en círculos en la parte superior en inferior de las muelas.
Otros errores son no usar enjuague bucal a diario, usar cepillos con cerdas duras y desgastados. El hilo dental también suele usarse con demasiada fuerza, lo que hiere las encías.
Aquí también se puede incluir no lavarse la boca después de vomitar. Las bacterias y el ácido son muy dañinos.
2. Consumir demasiada azúcar y productos ácidos
El azúcar desgasta el esmalte y promueve la aparición de caries, gracias a que las bacterias la consumen con gran rapidez. Es normal consumir refrescos y zumos procesados, los cuales tienen grandes cantidades de este componente.
También las bebidas y chucherías ácidas están incluidas aquí, como las limonadas, el café o el vino (y el alcohol en general), las cuales son en sí mismas perjudiciales para los dientes porque el ácido desgasta la mucosa bucal y el esmalte dental, además de tener grandes cantidades de azúcar para neutralizar los sabores.
Lo ideal es limitar el consumo de estas bebidas y de chucherías, e inmediatamente después cepillarse los dientes y usar el enjuague bucal.
3. Fumar tabaco
El consumo de tabaco es uno de los males mayores para toda el área bucal y respiratoria. El calor por sí mismo causa hipersensibilidad, reseca las mucosas y genera pequeñas heridas que tardarán en cicatrizarse y que se pueden infectar con extrema facilidad.
Además, ocasiona mal aliento, mancha el esmalte de forma irreversible, provoca infecciones en la garganta y promueve el cáncer bucal y faríngeo. Todo esto tiene como consecuencia la reproducción incontrolable de bacterias y el deterioro de estas áreas con gran velocidad.
4. Morder y succionar objetos duros
Usar los dientes como herramienta para destapar latas o botellas o picar objetos duros puede provocar fracturas en los dientes. Y lo menos grave que ocurre es el debilitamiento de los mismos y de las encías.
Los adultos que succionan objetos duros o blandos como hábito debilita el esmalte y provoca malformaciones en la mandíbula y la dentadura.
5. Respirar por la boca y no tomar suficiente agua
La saliva, gracias a las enzimas que tiene, previene el crecimiento de bacterias y proliferación de caries. También protege los dientes y cicatriza micro heridas. Respirar por la boca en lugar de por la nariz provoca resequedad en la boca, lo que disminuye la producción de saliva.
Por su parte, no tomar suficiente agua ocasiona deshidratación, la que a su vez también impide la producción suficiente de saliva. He aquí la relevancia de la ingesta de bebidas con regularidad a lo largo del día.
En caso de que tengas problemas para respirar con normalidad por la nariz, acude a un otorrino que te indique algún problema que tengas. Si es cuestión de hábito, corrígelo lo antes posible.
6. Posponer las citas con el dentista
Es frecuente ir con el dentista solo cuando hay algún problema, como una muela que provoque dolor, un mal aliento evidente, la pérdida de algún diente, etc. Pero no ir a hacer limpiezas regulares causa que se sigan reproduciendo bacterias sin control, sobre todo cuando hay otros malos hábitos.
También es importante asistir para detectar condiciones o enfermedades que puedan estar presentes y que no generen síntomas evidentes. Por supuesto, aquellas personas que tengan condiciones en el sistema bucodental, como los dientes desalineados, problemas en el paladar hendido, labios leporinos, etc., deben ir a revisiones periódicas para tratarlas.