La Comisión Europea ha propuesto recientemente imponer nuevos aranceles a las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China, lo que ha generado una fuerte reacción de varios fabricantes chinos. Estas empresas, como Geely y SAIC, consideran que esta medida es perjudicial para la libre competencia y el desarrollo económico entre China y la Unión Europea.
En este artículo, analizaremos en profundidad las implicaciones de esta decisión de la Comisión Europea, las posturas de los fabricantes chinos afectados y las posibles consecuencias que pueden derivarse de este conflicto comercial en el sector automotriz.
Geely Critica Duramente la Propuesta de Aranceles de la Comisión Europea
Geely, uno de los principales fabricantes de vehículos eléctricos chinos, ha calificado de «equivocada» la decisión de la Comisión Europea de proponer a los Estados miembros imponer aranceles a las importaciones de sus productos. La empresa considera que esta medida va en contra de la libre competencia y las políticas de mercado.
Desde la dirección de la marca, no ocultan su malestar con la crisis comercial abierta en estos momentos entre Pekín y Bruselas. Afirman que «esta decisión dañará los propios intereses de Europa y también obstaculizará el desarrollo económico y comercial entre China y la Unión Europea».
Geely se defiende de las acusaciones comunitarias asegurando que, por su parte, en todo momento han cumplido «estrictamente» las leyes y regulaciones de todo el mundo. Además, la empresa ha puesto en valor las inversiones realizadas en Europa durante los últimos veinte años para mejorar las capacidades de toda la cadena industrial y creando «decenas de miles de puestos de trabajo».
SAIC y Chery Auto también Critican los Nuevos Aranceles
Otras marcas chinas, como MG, perteneciente al grupo SAIC, también han criticado los nuevos aranceles propuestos por la Comisión Europea. Desde MG han expresado una «gran decepción» por esta medida, considerándola una barrera proteccionista para el mercado.
Por su parte, Chery Auto ha anunciado que apostará por la producción local que les permita «mitigar el impacto de los aranceles». Su vicepresidente, Charlie Zhang, ha avanzado que la empresa ya está buscando opciones para un segundo emplazamiento en Europa, ya que su planta en la Zona Franca de Barcelona, en colaboración con Ebro, no será suficiente para cumplir con sus planes a largo plazo.
Posibles Consecuencias de la Guerra Comercial en el Sector Automotriz
La imposición de estos nuevos aranceles a las importaciones de vehículos eléctricos chinos podría tener graves consecuencias para el sector automotor europeo. Algunas de las posibles repercusiones incluyen:
- Subida de Precios: Los fabricantes chinos no han descartado la posibilidad de subir los precios de sus vehículos para hacer frente al incremento de costes por la subida de los aranceles.
- Obstáculos al Desarrollo Económico: Según Geely, esta decisión de la Comisión Europea «obstaculizará el desarrollo económico y comercial entre China y la Unión Europea», lo que podría afectar negativamente a la economía de ambas regiones.
- Pérdida de Competitividad: La imposición de aranceles podría reducir la competitividad de los vehículos eléctricos chinos en el mercado europeo, limitando las opciones y la libertad de elección de los consumidores.
- Impacto en la Cadena de Suministro: La producción local anunciada por algunas marcas chinas podría generar disrupciones en las cadenas de suministro existentes, con efectos colaterales en toda la industria.
En definitiva, este conflicto comercial entre China y Europa en el sector automotriz plantea importantes desafíos que deberán ser abordados con cautela y buscando soluciones que beneficien a todas las partes involucradas.