¿Alguna vez has sentido esa incómoda sensación al escuchar tu voz grabada? ¿Te has preguntado por qué nos resulta tan desagradable escuchar ese sonido que parece ser tan diferente de lo que percibimos cuando hablamos? La ciencia nos ofrece fascinantes respuestas a esta desconcertante experiencia. Sumérgete con nosotros en el intrigante mundo del fenómeno vocal y descubre por qué nuestra reacción a escuchar nuestra propia voz grabada va más allá de la mera sorpresa. ¡Prepárate para desvelar los misterios detrás de esta curiosa incomodidad!
13¡No seas tan duro contigo mismo!

Es importante recordar que a menudo somos nuestros críticos más duros cuando se trata de nuestra propia voz. Es fácil ser negativos y autocríticos, pero es importante ser compasivos y realistas con nosotros mismos. A menudo, descubrimos que nuestra voz no es tan desagradable como pensamos una vez que nos acostumbramos a escucharla en grabaciones y trabajamos en mejorarla.