¿Alguna vez has sentido esa incómoda sensación al escuchar tu voz grabada? ¿Te has preguntado por qué nos resulta tan desagradable escuchar ese sonido que parece ser tan diferente de lo que percibimos cuando hablamos? La ciencia nos ofrece fascinantes respuestas a esta desconcertante experiencia. Sumérgete con nosotros en el intrigante mundo del fenómeno vocal y descubre por qué nuestra reacción a escuchar nuestra propia voz grabada va más allá de la mera sorpresa. ¡Prepárate para desvelar los misterios detrás de esta curiosa incomodidad!
12¿Cómo superarlo?
Una de las formas más efectivas de superar esta discrepancia es acostumbrarnos a cómo se escucha nuestra voz desde fuera. Esto implica escucharnos en grabaciones con regularidad y familiarizarnos con nuestra voz grabada. Al hacerlo, podemos comenzar a aceptar y apreciar nuestra voz tal como es, sin las distorsiones percibidas que pueden surgir al escucharla en nuestra propia cabeza.
Además, si no estamos satisfechos con nuestra voz, siempre podemos trabajar en mejorarla. Entrenar la dicción y la entonación puede marcar una gran diferencia en cómo nos perciben los demás y en cómo nos sentimos nosotros mismos al hablar, pero haciendo este ejercicio podrás incluso mejorar tus habilidades sociales, identificando donde estás fallando. Muchas personas que trabajan con su voz, como locutores, presentadores o actores, realizan ejercicios de grabación y entrenamiento vocal para afinar su desempeño y pulir su técnica.