La flexibilidad es una cualidad física que a menudo pasa desapercibida, pero es esencial para nuestro bienestar general. Si bien muchos se centran en los estiramientos estáticos, existe otro componente igualmente importante: la movilidad articular. En este artículo, te voy a enseñar cómo estos dos aspectos trabajan juntos y cómo puedes mejorar tu flexibilidad de manera efectiva.
La flexibilidad se refiere a la capacidad de nuestros músculos y tejidos para estirarse y moverse libremente. Sin embargo, no podemos lograr una flexibilidad óptima sin una buena movilidad articular. La movilidad articular se relaciona con la capacidad de nuestras articulaciones para moverse a través de su rango completo de movimiento. En otras palabras, la flexibilidad y la movilidad articular son compañeras inseparables en nuestro objetivo de maximizar el rango de movimiento.
GANA MÁS FLEXIBILIDAD CON ESTOS 2 PASOS CLAVE

Los estiramientos estáticos son aquellos en los que mantienes una posición durante un período de tiempo sin movimiento brusco. Estos estiramientos ayudan a elongar los músculos y a mejorar la flexibilidad. Algunos ejemplos comunes incluyen estirar los isquiotibiales, los cuádriceps o los músculos de la espalda. Realiza estos estiramientos después de un calentamiento ligero o al final de tu rutina de ejercicios para mantener la flexibilidad.
La movilidad articular se refiere a la capacidad de las articulaciones para moverse libremente en todas las direcciones. Para trabajar en esto, debemos enfocarnos en ejercicios específicos que involucren nuestras articulaciones. Algunas opciones incluyen:
- Círculos de hombros: gira los hombros hacia adelante y hacia atrás para mejorar la movilidad en esta articulación.
- Rotación de cadera: realiza movimientos circulares con las caderas para mantenerlas flexibles.
- Flexión y extensión de tobillos: mueve los tobillos hacia arriba y hacia abajo para trabajar en su rango completo de movimiento.
BENEFICIOS DE UNA RUTINA QUE FORTALEZCA TUS ARTICULACIONES
Poder estirarte no solo nos permite realizar actividades diarias con mayor facilidad, sino que también previene lesiones. Un cuerpo flexible es menos propenso a tensiones musculares y a problemas articulares. Además, mejora la postura y la coordinación en todo tu cuerpo:
- Reducción del estrés: los estiramientos relajantes pueden ayudar a liberar tensiones acumuladas y a reducir el estrés.
- Mejora del rendimiento deportivo: una mayor posibilidad de estirarte mejora la eficiencia en los movimientos y puede beneficiar a atletas y deportistas.
- Bienestar general: mantener una buena flexibilidad contribuye a una mejor calidad de vida y a una sensación de bienestar.
La flexibilidad y la movilidad articular son dos caras de la misma moneda. Al combinar estiramientos estáticos con ejercicios específicos para las articulaciones, puedes lograr un cuerpo más flexible y funcional. Incorpora estos pasos en tu rutina y disfruta de los beneficios que la flexibilidad tiene para ofrecer.