Es probable que si la policía te pide orillarte, puedas ponerte nervioso ante sus preguntas aunque no hubieras hecho nada malo. La verdad es que ellos también tienen sus trucos al hacer a un auto que se detenga, por eso es importante saber cómo manejar la situación.
Esto no significa que tienes que enojarte ni perder los cabales, solo es necesario saber cómo responder ante preguntas que pueden exceder a la autoridad del agente. En este artículo te detallaremos 4 maneras de contestar ante los siguientes cuestionamientos.
Si un policía te pregunta: “¿sabías a cuánto venías?”
Esta pregunta es normal y puede llegar a confundirte, puesto que si respondes que no sabías, el oficial podrá darse la libertad de decirte cualquier número y tú no podrás desmentirlo. Solo procede a responder de manera tranquila, «estoy conduciendo bajo el límite permitido».
Claro, siempre y cuando no hayas excedido el límite de verdad. Es importante recordar que estas respuestas solamente son válidas dentro de la conducción responsable y si un agente te puede hacer pasar un mal momento en vano.
“¿Podemos revisar su coche?”
Es claro que esta puede ser una pregunta sumamente invasiva y, la verdad, es que la gran mayoría de las veces, los oficiales de policía no tienen el permiso legal o una causa para hacerlo, por lo que tu respuesta debe ser: no.
Siempre con calma y respeto, claro. Pero el agente no tiene derecho en sí mismo para revisar tu coche, y si tiene la causa autorizada, claramente lo va a hacer sin necesitar tu permiso. Es importante que sepas imponerte ante situaciones invasivas.
La pregunta: “¿de dónde vienes?”

A ver, que es solo cuestión de lógica para saber que esta respuesta no tiene por qué importarle a un agente cuando simplemente estás manejando tu coche. Pero, recuerda, no pierdas la paciencia y siempre responde con respeto.
La respuesta ideal a esta pregunta es: «solo estoy volviendo a casa, señor, ¿hay alguna razón por la que pregunte de dónde vengo?». Probablemente, ni siquiera el oficial tenga mucha idea de cómo responder coherentemente esta repregunta.
“¿Acaso sabe por qué lo detuve?”

Esta pregunta es muy tramposa y es sumamente importante que no caigas ante ella. Quizás por los nervios o la confusión puedas llegar a responder algo como: «Me pasé la señal de alto», o «quizás no señalé al girar». No.
En este caso, te estás dejando en evidencia tú solo y metiéndote en un embrollo, puesto que estás confesando algo que hasta probablemente no hiciste. Así que solo debes responder algo como: «la verdad es que no, no incumplí ninguna norma de tránsito». Seguramente, luego continúes tu viaje sin ningún problema.