El lugar en el que durante 6 meses no sale el sol y en los otros 6 no se hace de noche

Estamos hablando de un lugar en el que no existen las 4 estaciones, el sitio más al norte del mundo y uno de los más fríos: Svalbard. Los meses sin sol, se llaman noches polares y los meses con luz, se llaman Sol de Medianoche.

Este sitio, ubicado a medio camino entre Noruega continental y el Polo Norte, convive con este fenómeno y es un punto crucial para la investigación científica e incluso para turistas que quieren experimentar esta experiencia y admirar las icónicas auroras boreales. En este artículo te contaremos cómo se vive este fenómeno en Svalbard.

Svalbard, el asombroso país que vive este fenómeno

Este es el país donde el sol de medianoche dura más tiempo: desde el 20 de abril hasta el 22 de agosto. Es decir, durante casi todo el verano europeo. Habitadas por 2.500 personas y unos 3.000 osos polares, las Svalbard pertenecen a Noruega desde 1920 y durante décadas su principal actividad económica fue la extracción de carbón. Hoy en día, el turismo es un gran aporte para la economía.

Su capital, Longyearbyen, es una pequeña ciudad donde vive la gran mayoría de la población. La fascinación por el sol de medianoche y las auroras boreales la ha convertido en un destino para los visitantes que se animan a soportar temperaturas extremas (en verano, las máximas suelen rondar los 6° C). Así que si te interesa Svalbard como un destino para conocer, ¡no olvides de guardarte los mejores abrigos que tengas!

Cómo es vivir la noche polar (sin sol por meses)

El lugar en el que por 6 meses no hay sol y por otros 6 meses no hay noche

La ausencia de señales familiares y de ciclos día-noche puede afectar a los ritmos circadianos y alterar el sueño, y la perpetua falta de luz diurna suele restar energía. Sin embargo, vivir durante la larga noche polar no es un sufrimiento universal, y muchos de sus habitantes aceptan la experiencia. Como explicó a NPR un habitante de Svalbard, archipiélago noruego situado en la región del mar de Barents: “Hay que ver la belleza [en la oscuridad]. Y para mí, eso no es nada difícil… Me siento aún más inmerso en la naturaleza cuando salgo a la oscuridad”.

Los habitantes del Ártico deben adaptarse a su realidad recurriendo a lo que puedan para contrarrestar la larga melancolía nocturna: desde utilizar lámparas de fototerapia que reproducen las longitudes de onda de la luz solar hasta simplemente mantener rutinas, mantenerse físicamente activos y participar en tantas actividades sociales como sea posible. Aunque estas dos últimas opciones se ven limitadas por el hecho de que el largo crepúsculo va acompañado de un frío que hiela el corazón. Sin dudas, la vida en Svalbard no es para cualquiera.