Desde su implementación en 2015, La Ley de Segunda Oportunidad (LSO) ha dado esperanza a particulares y autónomos que se enfrentan a deudas que no pueden pagar, ofreciéndoles la posibilidad de superar la insolvencia y tener un nuevo comienzo financiero.
La Ley ofrece un marco legal para que los deudores de buena fe, que no tienen la capacidad patrimonial para saldar sus deudas, puedan solicitar la cancelación de las mismas a través de un proceso estructurado.
Sin embargo, este en sí puede resultar complicado y requiere asesoramiento legal especializado. Por eso, es necesario contratar los servicios de un equipo de abogados especialistas en cancelar deudas, para guiar a los deudores a lo largo del proceso y asegurarse de que se cumplan todos los requisitos legales.
¿En qué consiste la Ley de Segunda Oportunidad?
El proceso de la Ley de Segunda Oportunidad consta de varias etapas. En primer lugar, se realiza una fase documental en la que se verifica que el deudor cumple con los requisitos establecidos, lo que puede incluir la demostración de buena fe, la imposibilidad de pagar las deudas y la ausencia de antecedentes penales por delitos económicos.
El procedimiento consta de una primera fase preliminar en la que el deudor recoge toda la documentación necesaria para acreditar que cumple con los requisitos legales. Con todo ello, se inicia la fase judicial, en la cual un juez dicta una resolución que permita la cancelación de las deudas del deudor.
Es importante destacar que la LSO no solo es aplicable a las deudas privadas, sino que también contempla la cancelación de hasta 10.000 euros de deudas con la administración pública. Además, en algunos casos excepcionales, el juez puede llegar a cancelar el 100% de las deudas privadas, otorgando a los deudores una oportunidad real para comenzar de nuevo sin la carga económica del pasado.
La duración del proceso, a lo largo del cual estarás acompañado por abogados Ley Segunda Oportunidad, puede variar según cada caso, puesto que puede haber circunstancias particulares que influyan. Sin embargo, se establecen determinados plazos y etapas que deben seguirse.
La fase documental se puede realizar en aproximadamente 2 semanas, si se cuenta con certificado digital o cl@ve PIN, o como mucho un 1 mes si careces de ello.
Una vez completada al fase documental, se inicia la fase judicial cuya duración puede ser de aproximadamente de 6 a 12 meses, dependiendo de la carga de trabajo del Juzgado en el que recaiga tu demanda.
Es durante esta fase cuando el juez comprobará si se cumple con los requisitos legales, la situación económica del deudor y si la persona deudora tiene propiedades que se puedan subastar antes de tomar una decisión sobre la cancelación de las deudas.
Beneficios e inconvenientes de la LSO
Esta Ley ha beneficiado de forma importante a aquellos que se acogen a ella. Entre sus beneficios se encuentran la cancelación de deudas, la posibilidad de conservar los bienes personales, la salida de la lista de morosos, la suspensión de embargos en curso y la oportunidad de solicitar nuevamente tarjetas de crédito y préstamos.
La LSO ha sido un salvavidas para quienes se enfrentan a la insolvencia y les ha permitido tener un nuevo inicio económico. Desde el 2015, miles de personas en toda España han encontrado alivio y han podido reconstruir sus vidas a nivel económico.
Sin embargo, a pesar de los beneficios que ofrece la Ley de Segunda Oportunidad, aún existen muchos desafíos y obstáculos para aquellos que buscan acogerse a ella. Uno de los principales es el desconocimiento generalizado sobre la existencia de esta ley y cómo funciona. Muchas personas todavía no son conscientes de que tienen la opción de solicitar la cancelación de sus deudas a través de este mecanismo legal.
Además, algunos críticos argumentan que puede incentivar el comportamiento irresponsable al permitir que las personas se liberen de sus deudas sin asumir las consecuencias de sus acciones. Por suerte, la Ley está diseñada para ayudar solo a aquellos que se encuentran en situaciones de insolvencia genuina y de buena fe, ofreciéndoles una oportunidad para comenzar de nuevo y contribuir positivamente a la economía.
Dejando a un lado los diferentes argumentos, la Ley de Segunda Oportunidad es una opción legal valiosa para aquellos que buscan superar la insolvencia y construir un futuro libre de deudas.
Si te encuentras en una situación de ese tipo y crees que podrías beneficiarte de esta Ley, debes tener presente que cada caso es único y pueden existir variaciones en los plazos y procesos. De ahí que es recomendable buscar el asesoramiento de abogados especializados en la materia para obtener una evaluación precisa y personalizada de tu situación.