IBM y Ayesa ponen a Euskadi en el mapa de la alta tecnología española

El ordenador cuántico de San sebastián construido por IBM ya ha empezado a construirse en Nueva York, y las obras del edificio que albergará la máquina avanzan a buen ritmo y está previsto que finalicen en junio del próximo año 2025. En paralelo, Ayesa, la multinacional tecnológica con sede en Sevilla, ha decidido abrir también en la capital donostiarra el centro de ciberseguridad más grande del País Vasco, y Euskadi está creando una IA generativa en euskera, Latxa, que ya supera al ChatGPT originario. Empresas como IBM o Ayesa, acompañadas por las instituciones vascas, están poniendo a la región, y a España, en el mapa tecnológico mundial.

El edificio que va a albergar en San Sebastián el Quantum Basque Center está en en plena obra de construcción que avanza a buen ritmo, según se puede visualizar a nada que se pasee por la zona. Tal y como lo explican en El Diario Vasco, se puede ver un hueco con forma de cubo, que debe hacerse a salvo de «vibraciones y miradas» y va a tener que estar una temperatura muy fría, porque son las condiciones que debe tener el espacio en el que se instalará en el futuro el ordenador cuántico ‘System One’ de IBM.

El ordenador será el sexto en el mundo y el segundo en Europa con sus características. Por eso su instalación va paso a paso, desde la preparación de la zona donde se va a ubicar, con sus determinadas cimentaciones, que ya se han realizado en 2023, la estructura y forjados, que ya están también terminados, y ahora toca hacer cerramientos y otros trabajos que se finalizarán en octubre.

Está previsto que el edificio esté acabado para mitad de 2025, con cierto retraso, porque la constructora, Murias, ha tenido problemillas financieros y el pasado año hubo un parón de las obras. Cuando estén, vendrá hasta Donosti el ordenador que los ingenieros de IBM construyen en la zona llamada Yorktown Heights, en Nueva York.

La instalación durará varias semanas, igual que la calibración del impresionante ordenador, que va a ser un cubo de cristal sellado, va a medir unos cuatro metros cúbicos, ocupará una sala de 80 metros cuadrados y albergará los circuitos cuánticos que «están integrados en una especie de cubo algo más pequeño y luego hace falta otro tanto para controlar toda la electrónica y la criogenia», tal y como explica el director científico de la estrategia Basque Quantum-BasQ, Javier Aizpurua.

Aizpurua, es parte del grupo de arquitectos, de gerentes de BasQ y de técnicos especializados de IBM que están a diario pendientes de que todo se desarrolle a la perfección. Y es que para que un ingenio como el ordenador cuántico de IBM, con el que se desarrollarán proyectos universitarios e industriales relacionados con fertilizantes, baterías, fármacos, altas energías e investigación en numerosas materias, necesitará integrar sus circuitos cuánticos en una especie de cubo más pequeño, y luego habrá que poner otra capa para controlar la electrónica y la criogenia.

con un ingenio como el ordenador cuántico de IBM, con el que se desarrollarán proyectos universitarios e industriales relacionados con fertilizantes, baterías, fármacos, altas energías e investigación en numerosas materias

El científico explica que «los chips superconductores que sostienen los bits cuánticos tienen que estar a menos 273 grados centígrados, muy cerca del cero absoluto. Es una temperatura bajísima que casi replica las más bajas conocidas en el universo», y es por este intensísimo frío por el que pueden funcionar los circuitos cuánticos. La temperatura, al parecer, genera vibraciones y difusiones en el entorno y se perderían propiedades cuánticas.

Esta disruptiva tecnología, que va a suponer una inversión de 50,8 millones de euros, y que está sacando adelante el Departamento vasco de Educación, se va a ofrecer a todo tipo de empresas y entidades investigadoras, y aunque no han trascendido, ya se van cerrando acuerdos para ello.

La apuesta cuántica de Euskadi va más allá todavía, ya que el Consejo de Gobierno Vasco acaba de aprobar esta misma semana una ayuda de 1,6 millones de euros al Donostia International Physics Center (DIPC) para crear un nuevo laboratorio de Tecnologías Cuánticas basado en átomos fríos, con la que se pretende fortalecer aún más el ecosistema cuántico en Euskadi, la siguiente tecnología que lo puede cambiar todo, después de la IA.

IBM y Ayesa ponen a Euskadi en el mapa de la alta tecnología española
El Lehandakari Urkullu, en la inauguración del SOC de Ayesa con el resto de autoridades y responsables.

AYESA Y LA CIBERSEGURIDAD VASCA

Si hay un reto que plantea tanto la IA como la computación cuántica es el de la ciberseguridad. También en esto hay avances en el País Vasco. La multinacional de servicios tecnológicos Ayesa, propietaria de la antigua empresa vasca Ibermática, ha inaugurado ayer mismo en San Sebastián su Security Operation Center (SOC) que será «referente a nivel mundial al contar con las tecnologías más avanzadas (pecisamente la IA y la computación cuántica) en relación con la ciberseguridad en los sistemas de información (IT) y las plantas industriales (OT).

Este nuevo SOC se ubica en la sede que la compañía tiene en el Parque Tecnológico de Euskadi, Campus Gipuzkoa, y dará servicio 24×7 a nivel internacional para dar cobertura a sus clientes alrededor del mundo.

La Unidad de Ciberseguridad de Ayesa ya cuenta con más de 200 profesionales que trabajan para más de 200 clientes, y alcanza un volumen de negocio de 20 millones de euros. La apertura de este nuevo SOC supone el cierre del anterior centro de ciberseguridad principal con el que contaba Ayesa en Mendaro, que ahora se amplía y se dota de nuevas capacidades.

Desde el nuevo SOC se van a monitorizar los sistemas y plantas de grandes clientes en todo el mundo; para minimizar riesgos, aumentar la resiliencia y asegurar la continuidad de sus negocios. Según el director de ciberseguridad de Ayesa, Álvaro Fraile, con este centro se quiere «capacitar a nuestro equipo y asegurarnos de que estemos preparados para enfrentar cualquier desafío que se presente. Este capacitar a nuestro equipo y asegurarnos de que estemos preparados para enfrentar cualquier desafío que se presente», ha asegurado.

La Unidad de Ciberseguridad de Ayesa ya cuenta con más de 200 profesionales que trabajan para más de 200 clientes, y alcanza un volumen de negocio de 20 millones de euros.

El SOC protegerá actividades de diferentes sectores e instalaciones, como tratamiento de aguas, ferrocarril/metro, control de tráfico, generación y distribución eléctrica, plantas químicas, refinerías, fabricación, alimentación, farmacia, distribución de gas, aeropuertos, cárceles, smart cities, etc.; «entornos menos conocidos a nivel de ciberseguridad en los que Ayesa ha acumulado mucho conocimiento en todos estos años de experiencia», según ha indicado Fraile.

El centro cuidará la ciberseguridad industrial de infraestructuras críticas, y estará preparado para monitorear, detectar y responder a amenazas específicas que según Fraile,»podrían afectar la seguridad y la integridad de estos sistemas críticos, como intrusiones, malware dirigido, fallos de seguridad, y otros eventos que podrían tener un impacto en la producción o en la seguridad física«.

A su inauguración ha acudido incluso el el lehendakari del Gobierno Vasco, Iñigo Urkullu, además de otras autoridades vascas. Ayesa ha señalado así su «compromiso con Euskadi como agente activo en su desarrollo económico», que «es notorio y sostenido desde hace años. Por eso, este SOC se ubicará en sus instalaciones del Parque tecnológico y científico de Euskadi, Campus Donostia, justo donde ha estado siempre la sede central de lo que era Ibermática.

Se constituirá como el centro de ciberseguridad más grande de Euskadi y estará interconectado con la red global de SOC de Ayesa, «contando con las más altas certificaciones en el ámbito de la ciberseguridad», y con todo ellos se espera suponga «un reclamo para la atracción y retención de talento en ciberseguridad alineado con la formación y capacitación de los jóvenes que se van a incorporar al entorno laboral en una disciplina tan prometedora como ésta», tal y como señala su responsable.