Muchos de nosotros asistimos cada día a una fuente de noticias inquietantes que nos hacen tener cierta preocupación. La cotización bitcoin dólar sigue fluctuando y puede causar cierta inestabilidad.
Sin embargo, dos de los acontecimientos recientes que están causando más estragos en la economía mundial y en la inflación son la guerra en Ucrania y el conflicto en Israel. Muchas personas no entienden bien por qué estos asuntos que ocurren a miles de kilómetros pueden influir tanto en otros países.
En este artículo queremos centrarnos en cómo están influyendo estos sucesos en el resto de economías del mundo y que podemos hacer nosotros, ciudadanos de a pie, para que esta situación nos afecte lo menos posible.
Sucesos que están interfiriendo directamente en la economía mundial
Empezamos con la guerra en Ucrania. Hace ya más de dos años, aunque no nos lo parezca, comenzó la invasión de Rusia a Ucrania. Esta guerra ha tenido varios altibajos de ambos ejércitos y a día de hoy el conflicto sigue sin resolverse.
¿Pero qué tiene que ver esto con el precio del pan en la panadería en la que compramos normalmente? Bueno, Ucrania es un gran productor de trigo y, como todos sabemos, el trigo es uno de los principales ingredientes de varios alimentos, entre ellos el pan.
Cuando se producen estos conflictos bélicos, tanto la producción como el transporte de estos productos se ven afectados. Y a más dificultades, aunque sea por cuestiones externas, mayor es el precio que se acaba pagando por esos productos.
Por ejemplo, los agricultores no pueden sembrar tranquilos, los camiones no pueden circular por las carreteras sin riesgo y los puertos están en alerta máxima. Todo esto hace que haya cada vez menos trigo disponible en el mercado internacional, y como la ley de la oferta y la demanda no falla, el precio del trigo se acaba disparando. Visto de esta manera es más fácil de entender el porqué de esta subida de precios.
¿Y qué hay de la situación de Israel? ¿Por qué está afectando la situación de Israel a la economía a nivel global? Pues bien, Israel es una región clave para el comercio mundial, sobre todo en lo que respecta a la energía. Muchos de los oleoductos y rutas marítimas que transportan petróleo y gas natural pasan cerca de allí.
De nuevo, cuando hay un conflicto, esto acaba afectando a todo lo que sucede de manera normal a su alrededor. Por ejemplo, las compañías petroleras y de gas no quieren arriesgar sus activos, así que disminuyen su producción o incluso la detienen totalmente.
Igualmente, al igual que ocurre con los problemas con el trigo, cuanto menos petróleo y gas hay en circulación, mayor es el precio en el resto del mundo. Además, esto no solo afecta al combustible que usamos en nuestro coche.
Esta situación también acaba impactando en los costes de fabricación y de transporte de los productos básicos. Y esto, por desgracia, nos acaba afectando a todos y a nuestros bolsillos.
Por otro lado, hay otro factor que influye notablemente en la economía mundial cuando hay países en conflicto. Cuando esto ocurre, los inversores y los mercados financieros, acaban reaccionando, la mayor parte del tiempo de manera negativa.
Cuando hay una guerra en curso, aumenta la incertidumbre y el riesgo de las inversiones y esto hace que la gente tienda a buscar refugio en activos que suelen considerarse como más seguros, como pueden ser el oro y el dólar americano.
La consecuencia de esto puede ser que el precio del dólar varíe y que esto acabe encareciendo las importaciones para el resto de países que no usan estas moneda. ¿Cuáles acaban siendo los resultados? Un nuevo aumento de los precios al consumidor.
Una vez aclarado esto, ¿qué podemos hacer nosotros en esta situación difícil? Hay demasiadas cosas que no podemos cambiar y en las que no tenemos ninguna influencia, pero hay cosas que sí podemos hacer.
Por ejemplo, es fundamental que busquemos maneras de proteger nuestra estabilidad financiera. Una manera es ajustar lo máximo posible nuestros hábitos de consumo y nuestro presupuesto, especialmente para cosas que no tengan mucha importancia.
También podemos considerar obtener nuevas fuentes de ingresos o explorar otras opciones de inversión que sean seguras y estables, a pesar de las circunstancias. Además de esto, algo que debemos tener en cuenta es estar muy al tanto de las últimas noticias sobre las políticas gubernamentales y las decisiones de los bancos centrales.
Estas noticias acaban teniendo un impacto directo en la economía y en los precios y pueden hacernos tomar mejores decisiones en los momentos complicados, como dónde invertir o qué campos de inversión evitar.
Esperamos que esta información le sirva de ayuda en estos momentos económicamente complicados.