El color rosa no existe. ¿Alguna vez te has preguntado por qué el color rosa parece tan real, incluso cuando sabes que no es un color del espectro visible? En este post, desentrañaremos la ciencia detrás de este fenómeno fascinante y exploraremos las razones por las que nuestros ojos perciben el rosa, a pesar de que no existe en la realidad física.
10El espectro visible y el color rosa: Una danza de percepción y engaño

El mundo que nos rodea está inundado de colores, cada uno con su propia vibración y significado. Sin embargo, no todos estos colores son creados de la misma manera. Un ejemplo sorprendente es el color rosa, un color omnipresente en la naturaleza y la cultura, pero que, en realidad, no existe en el espectro de luz visible.
El espectro visible ocupa una franja muy pequeña dentro del espectro electromagnético completo, aproximadamente entre los 400 y los 700 nanómetros. Dentro de esta franja, cada color se corresponde con una longitud de onda específica.
El rojo, con la longitud de onda más larga, se encuentra en un extremo del espectro, mientras que el violeta, con la longitud de onda más corta, se ubica en el otro extremo. Entre ellos, se despliegan el resto de colores: naranja, amarillo, verde, azul y añil.