Las polémicas de RTVE, Canal Sur y Aragón TV convierten las teles públicas en hervideros políticos

Utópico sigue pareciendo el viejo sueño de crear una ‘BBC ibérica’ que aúne calidad, altas audiencias y ecuanimidad informativa. Lo intentó en su día RTVE, hoy enfangada en una batalla política protagonizada por varios consejeros personalistas que parecen anteponer su marcaje político al interés de la Corporación pública.

El Partido Popular patalea en algunos casos con razón, en especial por la arbitraria política de compra de programas promovida por el anterior director de Contenidos José Pablo López. Pero los de Alberto Núñez Feijóo la pierden por los tejemanejes que realizan sus barones con las televisiones autonómicas que gestionan.

El arrollador triunfo del PP en las últimas elecciones autonómicas de 2023, acompañado por sus mayorías absolutas en Andalucía y Galicia, han puesto en sus manos a 9 de las 14 televisiones autonómicas de propiedad pública (las de Galicia, Castilla y León, Andalucía, Comunidad de Madrid, Región de Murcia, Extremadura, Comunidad Valenciana, Islas Baleares y Aragón).

¿Y el resto? 3 están controladas por los nacionalismos periféricos (Euskadi, Cataluña y Canarias), 2 por los socialistas (Castilla-La Mancha y Principado de Asturias) y hay 3 regiones sin cadenas públicas (las más pequeñas del Estado: la Comunidad Foral de Navarra, Cantabria y La Rioja).

AL PP LE CRECEN LAS AUTONÓMICAS

Aragón Televisión se había convertido en una aldea gala libre de batallas políticas tras 2 décadas en las que esta joven cadena ha obtenido extraordinarias audiencias con formatos de cercanía que eran respetados por los gobiernos de Partido Popular y el PSOE con socios como Podemos. Esta higiene se ha roto en los últimos meses por la decisión de PP y Vox de cambiar el modo de elección de la dirección de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión (CARTV).

Ambas fuerzas conservadoras intentaron apaciguar el ruido que motivó su decisión de tumbar el concurso para elegir a la cúpula de la radiotelevisión aragonesa designando en noviembre como directora general a una periodista de amplia trayectoria como Raquel Fuertes.

Raquel Fuertes ha tenido que dimitir como directora general de la Corporación aragonesa

No esperaba Fuertes que un error de forma a la hora de solicitar su excedencia en la Delegación del Gobierno central en Aragón le iba a impedir que le concedan la excedencia forzosa, que conlleva la reserva de plaza y el cómputo de la antigüedad.

Fuertes, tras dimitir, batallará en los tribunales para recuperar el cargo. Hay marejada también en Canal Sur tras el dictamen de la Comisión de Arbitrajes, Quejas y Deontología de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) contra Canal Sur por faltar «a los principios de veracidad e independencia y al compromiso con la búsqueda de la verdad» en su información sobre la polémica de Doñana emitida el 20 de abril de 2023 en su informativo de prime time.

La FAPE tilda la información de «incompleta, carente de la fundamentación y atribución de una información periodística rigurosa» y el Consejo de Profesionales de la Radio Televisión de Andalucía ha mostrado su enfado.

«Los profesionales merecemos una dirección de informativos que no dé la espalda a los códigos deontológicos de nuestra profesión y pedimos que se tomen las medidas oportunas para que nuestros informativos respeten la verdad, las buenas prácticas periodísticas, se contrasten y se fundamenten las informaciones, se respeten todos los puntos de vista y dejen de realizarse noticias sesgadas que busquen ocultar la verdad por intereses ideológicos», señala el citado organismo compuesto por periodistas de Canal Sur.

autonómicas
Juan Y Medio, estrella de Canal Sur.

La Radio Televisión de Madrid, por su parte, podría designar a José Antonio Sánchez como nuevo director general tras casi 3 años de interinidad gestionados por este mismo directivo, que anteriormente dirigió RTVE con los gobiernos de José María Aznar y Mariano Rajoy, y Telemadrid con Esperanza Aguirre.

En las plantillas de tele vasca ETB y la tele catalana TV3 existe expectación por si las inminentes elecciones autonómicas en Euskadi y Cataluña vayan a conllevar cambios que impliquen giros en la gestión de ambas Corporaciones.