Una de las preguntas que se suelen hacer bastantes personas cuando tienen que contratar el suministro eléctrico es cual es la potencia normal para una casa. Este dato es muy importante para evitar sobrecostes en la factura de la luz y optimizar la energía en el hogar. Es un factor depende de las necesidades de cada cliente y consiste en una estimación del consumo medio de los electrodomésticos.
Pasarse en la contratación de la potencia eléctrica supone un gasto innecesario. Sin embargo, si nos quedamos cortos también representa un problema, y podrían saltar los plomos. Un buen asesoramiento profesional y conocer algunos aspectos básicos te ayudará a elegir la mejor opción para nuestra casa.
¿Qué es la potencia eléctrica?
Antes de explicar cómo contratar la potencia eléctrica que más nos conviene, lo más adecuado es saber en qué consiste. Se trata del número de kilovatios (kW) del que dispone un suministro y se factura por cada kW contratado al día. Hay algunos electrodomésticos que consumen más que otros, por eso, te podría interesar saber cuanto consume un horno viejo, si decides poner la lavadora al mismo tiempo.
Cuando la contratación es inferior a 5 kW, lo más normal es moderar el uso simultáneo de estos equipos. La potencia óptima dependerá principalmente de las necesidades de cada vivienda. Cuanto más tengamos contratada, más aparatos eléctricos podremos encender al mismo tiempo, sin embargo, la factura se va a disparar. Lo importante es hacer un uso eficiente para reducir este coste energético.
Lo que debes saber para contratar la potencia óptima en el hogar
Hay una fórmula que facilita hacer un cálculo para obtener este dato tan importante en la factura eléctrica. Consiste en multiplicar la potencia contratada durante el periodo de facturación por su precio diario, puesto que lo que se refleja en el recibo es el coste anual. Te ofrecemos estos consejos que ayudarán en esta elección:
- Electrodomésticos vs. superficie vivienda. A la hora de contratar la potencia eléctrica intervienen algunos factores decisivos, pero el más importante es el número de electrodomésticos que se usan frecuentemente. El tamaño de la vivienda no es tan relevante como el consumo de estos aparatos.
- El ahorro y el gasto. Si se reduce la potencia podemos ahorrar unos 50 euros al año por cada kW. Sin embargo, vivir al límite no es conveniente, porque podría saltar el ICP. Esto supondría solicitar un aumento de la potencia y un coste asociado, según lo establecido por ley.
- Potencias según el tramo horario. La nueva normativa de peajes permite que el cliente tenga contratadas dos potencias en los diferentes tramos horarios. Este es un aspecto que desconocen muchos clientes, puesto que no es una obligación.
Para un correcto asesoramiento, lo mejor es dirigirse a la compañía eléctrica para saber cuál es la potencia más alta que podemos contratar, según el Boletín Eléctrico. A través del buscador de cups por dirección se puede obtener este dato para hacer el reajuste que consideremos necesario. Prácticamente, cualquier gestión relacionada con este suministro del hogar requiere de este código.
Estos son algunos consejos para contratar la potencia en el hogar y optimizar la energía. El consumo de cada electrodoméstico, la conexión simultánea de estos, el tipo de instalación y el número de habitantes en el hogar son algunos aspectos que influyen en la decisión final.