Endesa quiere liquidez y Emiratos Árabes Unidos la tiene. Mucha. Es, por tanto, poco sorprendente en términos mercantiles que Masdar, la empresa estatal de energías renovables de Abu Dabi, tenga a tiro una buena parte de la cartera de instalaciones ‘verdes’ de la eléctrica dirigida por José Bogas.
Según una información publicada por VozPópuli, el ‘petroemirato’ y Endesa están recortando los flecos de una operación que resultaría en la venta del 49% de las plantas renovables del Proyecto Ra por 1.000 millones de euros.
El Proyecto Ra, bautizado como la antigua deidad egipcia, agrupa a 2.000 millones en iniciativas renovables propiedad de Endesa, cuya capacidad conjunta asciende a dos gigavatios (GW). Ya en octubre se escuchaba en los mentideros del mercado que la compañía presidida por Juan Sánchez-Calero estaba interesada en ‘colocar’ un 49% de esos activos, tarea que se confió al Banco Santander e Intesa San Paolo.
El Proyecto Ra, bautizado como la antigua deidad egipcia, agrupa a 2.000 millones en iniciativas renovables propiedad de Endesa
VENTAS ESTRATÉGICAS
Vender una participación de exactamente el 49% de los activos es una estrategia recurrente para financiar la expansión en el negocio de las energías renovables. De este modo, las grandes empresas captan fondos que podrán utilizar para potenciar e internacionalizar los proyectos, pero sin perder el control de los mismos.
No hay que retroceder mucho en el tiempo para encontrar precedentes de acuerdos similares entre las energéticas españolas y la monarquía del Golfo Pérsico. Sin ir más lejos, el pasado noviembre Abu Dhabi cerró con Iberdrola la compra de una participación minoritaria del parque eólico marino Baltic Eagle. La operación, que el país medioriental realizó a través de Masdar, le otorgó el 49% del capital en la sociedad titular de la instalación. Este porcentaje, el habitual en las ventas de activos que realiza la empresa presidida por Ignacio Sánchez Galán, compromete al comprador al pago de 375 millones de euros.
El parque, que aún se encuentra en construcción, es uno de los proyectos renovables de más renombre entre los desarrollados por Iberdrola en el extranjero: ubicado a 30 kilómetros al nordeste de la isla de Rügen, frente a la costa de Pomerania (Alemania), estará conformado por 50 turbinas aerogeneradoras con una potencia conjunta de 476 megavatios (MW), suficiente para suministrar energía ‘verde’ a 475.000 hogares y evitar la emisión de casi un millón de toneladas de CO2 a la atmósfera cada año.
TIEMPO Y PRECIOS
Sean cuales sean los términos finales de la venta del Proyecto Ra, ésta vendrá marcada por una circunstancia: los bajísimos precios de la energía, que están condicionando los balances de las eléctricas.
En este punto, Endesa obtuvo un beneficio neto de 742 millones de euros en 2023, lo que representa una caída del 71% con respecto a las ganancias de 2.541 millones de euros del ejercicio anterior.
La eléctrica achacó el adelgazamiento de los balances a la menor presencia de extraordinarios, explicando que, mientras que en 2022 el grupo registró las plusvalías de la venta parcial de su negocio de movilidad eléctrica a su matriz Enel, el año pasado sufrió el impacto del gravamen especial del Gobierno a las energéticas. Este escenario adverso se agravó con los efectos extraordinarios en el negocio del gas, y el laudo arbitral en contra por un contrato de suministro con Qatar.
Asimismo, los ingresos de la compañía dirigida por José Bogas cayeron un 23% en el conjunto del año, hasta los 25.459 millones de euros.
Así, estos impactos extraordinarios llevaron al grupo a no alcanzar los objetivos financieros que se había marcado para el ejercicio, consistentes en un Ebitda de entre 4.400-4.700 millones de euros y un beneficio neto ordinario de entre 1.400-1.500 millones de euros.