¡Confirmado! Popeye llegará a los cines con su propia película de acción real

El personaje de cómic Popeye se hizo mundialmente famoso a partir de los años 60 gracias a la serie animada que adaptaba sus tiras cómicas creadas en 1929. A partir de entonces, no había niño (ni adulto) en todo el planeta que no conociera a aquel marinero que fumaba en pipa y que gritaba a los cuatro vientos las bondades de comer espinacas.

Con la fiebre que comenzó hace varios años de rodar adaptaciones en acción real protagonizadas por los personajes animados más populares, Popeye definitivamente no podía quedarse atrás. Y es que recientemente se ha confirmado que ya se está trabajando en una nueva versión cinematográfica en live action del popular marinero.

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¿Quién fue Popeye en realidad?

Aunque todos conocemos al personaje animado, seguramente no sabías que el creador de Popeye, Elzie Crisler Segar, se inspiró en una persona de su entorno para dar vida al famoso marino. A pesar de que Segar nunca llegó a revelar la identidad real de la persona en la que se inspiró para dibujar a Popeye, podemos ver una pista muy clara en la placa conmemorativa que homenajea al historietista en su Chester natal.

Sólo hay que echar un vistazo a dicha placa para darnos cuenta de que los nombres de Elzie Crisler Segar y Popeye no son los únicos que están grabados, sino que también aparece un tal Frank “Rocky” Fiegel. Pero, ¿qué tienen en común Elzie, Popeye y Fiegel?

La respuesta en realidad es bastante sencilla: Fiegel fue un habitante de la misma localidad en la que Segar creció. Un peculiar vecino en el que Segar se inspiró a la hora de dar vida a su personaje más querido.

Fiegel nació en Polonia a finales de los 60, pero muy pronto se trasladó con su familia a Illinois, Estados Unidos. A los ocho años su padre falleció, por lo que desde muy temprana edad tuvo que ayudar económicamente a su madre para poder salir adelante.

Siendo ya un adolescente, Fiegel se ofició como marinero hasta que cumplió los veinte años. Fue entonces cuando comenzó a trabajar en una taberna local llamada Wiebusch’s, donde aprendió a boxear a base de peleas callejeras en las que se decía que nunca perdía.

Su joven vecino Elzie se quedaba embobado escuchando las historias de peleas en las que Fiegel siempre salía victorioso. Esta hazaña le valió el apodo de “Rocky”, aunque, tal y como contaba Elzie, aquel león no era tan fiero como lo pintaban.

Elzie no tardó en darse cuenta de que Fiegel tenía un lado tremendamente amable con los niños, quienes acudían a él deseosos de que les contara una nueva historia de las “aventuras” callejeras en las que se veía constantemente envuelto.

Su lado más “vulnerable” fue el que primeramente inspiró a Elzie para crear al marinero animado que le haría mundialmente famoso. Un personaje que, al igual que su amigo y vecino Fiegel, fumaba en pipa, tenía un ojo parcialmente cerrado y la mandíbula muy prominente.

Cuando Elzie creó a Popeye, nombre inspirado en la expresión “pop-eye” (ojo saltón), le preguntó a Fiegel si le daba permiso para dibujarle a su imagen y semejanza. Fiegel aceptó inmediatamente, a lo que Elzie correspondió ayudándole económicamente cuando sus tiras cómicas le hicieron conocido en todo el mundo.

La amistad de Elzie y Fiegel perduró durante toda su vida. Una vida que, tristemente, resultó ser más corta para el dibujante que para su pintoresco amigo.

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