Nada ha vuelto a ser lo que era en ‘La Moderna’ tras la trágica boda de Matilde e Íñigo. Todos en el salón de té lloran la muerte de Rosario y nadie respira tranquilo sabiendo que un asesino anda suelto. Todo ello en medio de la complicada trama de don Cecilio, que también tiene mucho que esconder.
Además, en los últimos episodios hemos dado la bienvenida a César Morel, el nuevo gerente del Madrid Cabaret, un personaje que tiene mucho que ocultar sobre su pasado. Resumimos lo ocurrido últimamente y avanzamos detalles sobre el capítulo de hoy.
1‘La Moderna’: Marta y Antonia corren peligro
Como decíamos, nada ha vuelto a ser lo mismo en ‘La Moderna‘ desde la fatídica boda. Furiosa, doña Carla le pidió a Aguirre que mandara a un sicario para asesinar a Matilde, y a cambio, ella se acostaría con él. Así, la ceremonia se convirtió en una lluvia de balazos que acabó con el asesinato de Rosario, la madre de la novia.
Íñigo resultó gravemente herido, pero pudo salir adelante gracias a la operación del doctor Aramburu. Una vez fuera de peligro advirtió unas preocupantes faltas de memoria. Sin embargo, por fin logró recordar lo que había sucedido en la ceremonia y decidió emprender una investigación para descubrir la verdad.
Convencido de que Aguirre estaba detrás de todo ello, le contó sus planes a Matilde y a Carla, sin saber que esta última fue quien organizó el crimen. En el último episodio de ‘La Moderna’ vimos que Matilde e Íñigo comenzaban a investigar sin saber que estaban siendo vigilados por alguien.
Además de tener que evitar las pesquisas de la pareja, doña Carla tiene otros problemas. Su madre, Bárbara, ha llegado a Madrid con la intención de ayudar a su pareja, Fabio, a relanzar su carrera política. Ahora Carla debe hacer uso de sus contactos entre los empresarios de la capital para conseguirle buenos negocios.
Además, recientemente tuvo que hacer frente a Aguirre, que se presentó en su despacho a media noche para amenazarla, ya que la mujer aún no ha cumplido su parte del trato. Por ello tanto Fabio como su madre, Bárbara, la están notando extraña y comenzando a preocuparse por ella.
Respecto a Teresa, su vida dio un giro de 180 grados cuando su exnovio, Mario, regresó a Madrid. Ahora está confundida, pues no sabe si sigue sintiendo algo por él. Esto está haciendo que Cañete se sienta cada vez más frustrado y esté abandonando sus intentos de conquistarla. Por el contrario, la mujer parece estar cada vez más cerca de Mario.
En cuanto a Laurita, decidió rechazar una gran oferta de trabajo en Sevilla para quedarse en Madrid junto a Inés, ya que quiere proteger a su hermana del fuerte acoso que está sufriendo por parte de Bernabé. Por ello, don Fermín le ofreció un empleo como comercial creativa en el salón de té para que pudiera estar más cerca de Inés. Por su parte, Inés ha recuperado su puesto de camarera en el Madrid Cabaret, donde se siente más protegida.
Esto dejó un puesto vacante en La Moderna, que finalmente ha ocupado una joven llamada Lázara. En sus primeros días la nueva dependienta se está mostrando muy crítica con sus compañeras de trabajo, especialmente con Trini y Esperanza, con el propósito de robarle el puesto de encargada a Teresa.