La Cirugía de Hernias, cómo evitar las complicaciones potenciales  

Las hernias de pared abdominal pueden llegar a suponer, según explican los expertos del hospital Quirónsalud Clideba de Badajoz, hasta un 50% del total de operaciones realizadas en un Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo de un hospital.

Este término es un grupo patológico que incluye diversos tipos de hernias que se dividen en función de su localización concreta. Podemos diferenciar entre las hernias inguinales y femorales, que aparecen en la zona de la ingle; las hernias umbilicales, en el ombligo; y las hernias epigástricas, en la zona por encima del ombligo.

Una hernia se origina, explica el doctor Gonzalo Martín Becerril, director de la Unidad de Cirugía de Pared Abdominal del centro pacense, como “consecuencia de una rotura o debilitamiento en algún punto de la pared muscular del abdomen”. Consiste en reintroducir el saco de la hernia en el interior de la cavidad abdominal y en colocar en la zona afectada una malla de material sintético, que se integra en la pared reparada. Se puede hacer mediante una cirugía abierta o una cirugía laparoscópica, menos invasiva.

Cirugía de hernia inguinal por laparoscopia

La hernia inguinal es un abultamiento producido por el contenido del abdomen cuando aflora a través de un punto débil en la parte inferior de la pared abdominal. Es un tipo de hernia bastante frecuente, pero mucho más en hombres, ya que la pueden llegar a sufrir un 27 por ciento de ellos, frente a un 3 por ciento en mujeres. Si son sintomáticas, la única solución para evitar problemas graves es la cirugía.

En el Hospital Universitario Infanta Elena, centro público de la Comunidad de Madrid, tienen una amplia experiencia en la realización de cirugía de hernia inguinal por laparoscopia. Tienen más de 10 años de experiencia utilizando este abordaje quirúrgico, que emplean en más del 80% de los casos, tanto en hernias unilaterales como bilaterales (que afecta a los dos lados). En muchos centros hospitalarios este porcentaje no pasa del 10%, y se sigue optando de forma mayoritaria por la cirugía abierta.

La hernia inguinal es un abultamiento producido por el contenido del abdomen cuando aflora a través de un punto débil.

Como explica el doctor Santos F. Jiménez de los Galanes Marchán, jefe del Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo del hospital: «La cirugía laparoscópica es una de las intervenciones más efectivas porque reduce el dolor postoperatorio y el entumecimiento de la zona, ayuda a una reincorporación más temprana a la actividad habitual y ofrece un mejor resultado estético«. En este centro ya han realizado más de 2.500 cirugías por laparoscopia, a un ritmo de 200 pacientes por año.

El Hospital Infanta Elena dispone de una unidad especializada, que también usa la cirugía laparoscópica en patologías de la pared abdominal de más complejidad, como las hernias secundarias a incisiones o la diástasis de rectos. Utilizan técnicas laparoscópicas transabdominales preperitoneales (TAPP) o técnicas totalmente extraperitoneales (TEP) en función de cada caso. 

El postoperatorio después de una cirugía de hernia de hiato

La hernia de hiato se da cuando la parte superior del estómago se desplaza hacia el tórax, pasando a través de una pequeña abertura, el hiato, que tiene el músculo diafragma, que separa el abdomen y el pecho. En muchos casos no da problemas, pero en ocasiones se presentan síntomas más agudos.

En el Hospital Quirónsalud Zaragoza utilizan la cirugía laparoscópica, concretamente  funduplicatura por laparoscopia, para tratar el reflujo gastroesofágico y las hernias de hiato, incluyendo las hernias gigantes paraesofágicas. Es una cirugía mínimamente invasiva que dura unos 60 minutos. Al día siguiente el paciente ya camina, y recibe el alta a las 24-48 horas.

En el Hospital Quirónsalud Zaragoza utilizan la cirugía laparoscópica, concretamente  funduplicatura por laparoscopia.

El doctor Juan Pablo Marín Calahorrano, cirujano en el hospital zaragozano, expone que esta operación es “bien tolerada por el paciente y una vez operado desaparece radicalmente el reflujo gastroesofágico, con una gran mejora de su calidad de vida”. La recuperación, añade, es rápida, y el paciente vuelve a su vida normal a los 15 días.

El postoperatorio de la cirugía de la hernia de hiato implica, en cuanto a medicación, una pauta de analgésicos para el dolor y heparina preventiva si así lo decide el médico. El paciente se puede duchar, pero con precaución, ya que hay que mantener las heridas limpias y secas. “Nosotros”, explica el doctor Marín Calahorrano, “revisamos las heridas en la consulta 7-10 días después de la cirugía, para retirar las tiras de aproximación”.

Se recomienda evitar esfuerzos abdominales y no coger peso durante tres o cuatro semanas. Actividades cotidianas como caminar se pueden ir realizando a medida que el paciente intervenido se siente capaz de ello. Para trabajos de oficina, una baja laboral de dos semanas puede ser suficiente. Si la hernia es grande o el trabajo requiere esfuerzo físico, remarca el doctor, la baja debe alargarse hasta las 4 o 6 semanas.

En el caso de la operación de la hernia de hiato tiene una importancia muy especial la dieta.

En el caso de la operación de la hernia de hiato tiene una importancia muy especial la dieta, ya que se ha creado una nueva «válvula» en el punto de unión entre el esófago y el estómago para evitar el reflujo. Los primeros días se recomienda una dieta basada en líquidos y cremas, y evitar tragar aire (chicles, caramelos, bebidas con gas). Se podrá volver a una alimentación normal en unas dos o tres semanas.

Los especialistas informarán al paciente de las molestias habituales, pero deberán ponerse en contacto con su médico ante cualquier incidencia que se salga de la normalidad, como fiebre, sangrado abundante de las heridas o un cambio de aspecto en ellas, imposibilidad de comer y beber o dolor que no se alivia con los analgésicos.

¿Cómo evitar una hernia de pared tras la cirugía?

Hay un tipo de hernia de pared abdominal que sucede como complicación de una cirugía en el abdomen. Se denomina hernia incisional, o eventración, y ocurre cuando una incisión, de ahí el nombre, cicatriza mal. Por el agujero que deja esa incisión mal cerrada puede salir contenido abdominal; es algo que suicide en un 10-15% de las incisiones.

A raíz de las conclusiones observadas en diversos estudios, los profesionales del equipo del doctor Juan Carlos Meneu, en el Complejo hospitalario Ruber Juan Bravo, aconsejan cerrar las heridas de la laparotomía “con suturas fasciales continuas irreabsorbibles o muy lentamente absorbibles”. Sobre el uso de una malla profiláctica para prevenir la aparición de una hernia incisional, la revisión de artículos sobre ensayos clínicos relacionados sugiere que sí que previene la eventración, pero puede provocar otro tipo de problemas. Faltarían más datos a largo plazo sobre su utilización.