El secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Israel Arroyo, se ha reafirmado en la previsión que tiene el Gobierno de que la economía española crecerá un 2% en 2024, tras ir conociendo los datos del primer trimestre.
«A estas alturas, con un trimestre ya casi finalizado, yo creo que los datos que vamos teniendo de ese primer trimestre nos confirman que esa previsión no es para nada excesiva», ha remarcado durante su intervención en el IV Observatorio de las Finanzas, organizado por El Español-Invertia.
Ha señalado, en este sentido, a las «sucesivas revisiones» que están realizando otros analistas y organismos, como el Banco de España o BBVA Research, de tal forma que el consenso de mercado sobre el crecimiento español se está desplazando a cifras «superiores».
Arroyo ha defendido que el crecimiento que se está produciendo actualmente es «más equilibrado» y basado en el aumento del empleo, de la productividad, en mejores salarios, en una reducción del apalancamiento de familias y empresas y en un refuerzo de la posición inversora internacional del país.
«Es un crecimiento equilibrado en el sentido de que no se están acumulando desequilibrios macroeconómicos preocupantes, como sí ocurrió en el ciclo expansivo anterior [de 2000 a 2008]. Se está consiguiendo aumentar la autonomía estratégica de España a través de acelerar la transición energética, que es algo que estamos agradeciendo todos, fundamentalmente nuestras empresas e industrias. Y es un crecimiento equilibrado porque está consiguiendo cumplir con los objetivos de consolidación fiscal», ha expuesto Arroyo.
En cuanto al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el secretario de Estado de Economía ha señalado que ya se ha ejecutado la mitad de las inversiones previstas y ha defendido que están llegando a la economía real.
De hecho, ha señalado que la mitad de las inversiones están llegando a las pymes, rechazando el «mantra» de que no las están recibiendo. «Los datos muestran que sí», ha asegurado, antes de recordar la intención del Ministerio de Economía de poner a disposición de los ciudadanos una herramienta con datos sobre la ejecución de los fondos europeos que anunció ayer Carlos Cuerpo.
Sin embargo, Arroyo ha señalado que la otra parte del plan de recuperación, y más importante que las inversiones, son las reformas, que es «lo que va a quedar» de dicho plan. «Son las que deben permitir que la economía española experimente esa transformación profunda», y que incluye el desarrollo de un mercado de trabajo «más sano», la digitalización y la transición energética, ha expuesto.
Por último, en su intervención se ha referido también a los retos que afronta la economía española y a los que se va a dedicar «la mayor parte de las energías» del Gobierno durante la presente legislatura. El primer reto es la productividad, para lo cual se ha diseñado un Consejo de Productividad, una recomendación que el Consejo Europeo hizo en 2016 y que «estaba sin cumplir». Este organismo será el encargado de opinar y ayudar al Gobierno a diseñar políticas que mejoren la productividad.
Además, se ha referido a otros problemas, como el mercado de la vivienda, especialmente la tensión en los precios, la tasa de paro «inaceptablemente alta», aunque ha señalado que está en sus niveles más bajos de los últimos 15 años, y la demografía, con cada vez menores nacimientos ante la dificultad de acceder al mercado laboral y a la vivienda por parte de los jóvenes.