El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha valorado positivamente los esfuerzos «encomiables» de las distintas autoridades de Uruguay para reducir la deuda a los niveles previos a la pandemia en medio de condiciones externas difíciles.
Asimismo, el organismo ha reconocido el trabajo realizado por el país en materia de política monetaria ya que, tras una «cuidadosa» gestión de ésta, se ha logrado que la inflación haya disminuido durante 2023, manteniéndose dentro del rango meta del Banco Central de Uruguay durante los últimos nueve meses.
Estas son las principales conclusiones de la subdirectora gerente del FMI, Antoinette M. Sayeh, que ha realizado una visita al país sudamericano para conocer «de primera mano» la reciente evolución de la economía uruguaya y el «notable» historial de estabilidad macroeconómica y sus «sólidas» instituciones.
De cara al futuro, Uruguay podría tener un mayor crecimiento económico este año, ya que se han normalizado los patrones de lluvia en el país tras darse «la sequía más grave del país en el último siglo», lo que repercutirá positivamente.
Para la responsable del FMI es «particularmente importante» y destacable que Uruguay haya aplicado un nuevo marco fiscal, al tiempo que ha controlado el nivel de precios, evitando que los hogares de bajos ingresos sufran de manera desproporcionada la alta inflación.
Ante la aplicación por parte de Uruguay de políticas macroeconómicas sólidas en un entorno difícil, el país ha mejorado la resistencia del país a los shocks.
Además, Uruguay tiene ante sí la oportunidad de convertirse en una potencia regional de investigación e innovación, con capacidad para promover el empleo cualificado e impulsar las exportaciones no tradicionales y contribuir a aumentar el potencial de crecimiento de la economía.
Finalmente, la subdirectora ha «apreciado con gratitud» la aplicación de políticas de cambio climático. La mayor parte de la generación de electricidad procede de fuentes renovables y el país está promoviendo prácticas agrícolas y ganaderas climáticamente inteligentes.
Uruguay es pionero en financiación verde, habiendo emitido con éxito bonos vinculados a la sostenibilidad y negociado nuevos préstamos innovadores vinculados a objetivos climáticos con otras instituciones financieras internacionales.