Iberdrola y FCC unen fuerzas para dar una segunda vida a los paneles solares

El Grupo Iberdrola y FCC han firmado una nueva alianza empresarial con el objetivo de impulsar el reciclaje a escala industrial de los paneles fotovoltaicos. Los gigantes han rubricado el pacto a través de sus instrumentos FCC Ámbito, filial de FCC Servicios Medio Ambiente; y el programa Perseo Venture Builder de Iberdrola. La forma contractual elegida ha sido la de acuerdo estratégico de colaboración.

Este nuevo acuerdo profundiza en la colaboración previa que ambas compañías entablaron para la creación de la empresa EnergyLoop, dedicada al reciclaje de palas de aerogeneradores, según recuerdan en un comunicado.

AMBAS COMPAÑÍAS realizarán el seguimiento y la potencial aplicación de las nuevas tecnologías de tratamiento, DIRIGIDAS A MEJORAR la capacidad de valorización industrial de los paneles fotovoltaicos

Con la planta industrial de tratamiento de paneles fotovoltaicos que FCC Ámbito acaba de inaugurar en Cadrete (Zaragoza) como activo de referencia, ambas compañías realizarán el seguimiento y la potencial aplicación de las nuevas tecnologías de tratamiento que puedan desarrollarse a corto o medio plazo y mejoren la capacidad de valorización industrial de los paneles fotovoltaicos.

Además, y con el reto de la circularidad completa de los diferentes materiales que componen los paneles fotovoltaicos, se analizará la posibilidad de reincorporar los materiales obtenidos en los procesos de tratamiento como materias primas secundarias en la fabricación de nuevos paneles fotovoltaicos.

Para ello se valorarán las posibles sinergias de FCC con sociedades participadas por Iberdrola, a través de Perseo, en actividades como puedan ser la fabricación de paneles fotovoltaicos o el reciclaje de metales.

FCC SE APOYA EN LOS FONDOS DE LA UE

Otros aspectos incluidos en el alcance del acuerdo son el estudio de convocatorias de ayudas públicas europeas o nacionales que puedan surgir para impulsar el reciclaje de paneles fotovoltaicos, bien sean destinadas al impulso de la I+D+i o bien a la propia implantación de instalaciones a escala industrial.

Vinculado a esta actividad, FCC Ámbito lidera el proyecto de I+D+i PV4INK, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y los fondos Next Generation de la Unión Europea (UE), cuyo objetivo es la recuperación de la plata que contienen los paneles fotovoltaicos y su utilización en aplicaciones de alto valor, lo que permitirá aumentar el índice de valorización y recuperar además un elemento estratégico para la transición energética.

Al contrario de lo que empieza a ocurrir con los parques eólicos, las instalaciones fotovoltaicas todavía tienen bastantes años de operación por delante. En este sentido, Iberdrola busca estar preparada cuando llegue el fin de su vida útil, por lo que defiende que este acuerdo de colaboración aportará «un posicionamiento idóneo».

La energética ya participa en el proyecto europeo Retrieve, cuyo objetivo general es desarrollar tecnologías de recuperación para cada componente principal de los paneles fotovoltaicos, en especial, el silicio.

CÓMO RECICLAR PANELES SOLARES

Los paneles fotovoltaicos están compuestos principalmente de silicio, vidrio, aluminio y materiales semiconductores que pueden ser reutilizados y recuperados mediante el reciclaje. De hecho, este reciclaje es obligatorio en la UE desde 2012, que establece que los fabricantes de placas deben recoger y reciclar los paneles solares cuando termine su ciclo de vida útil.

El proceso de otorgar una segunda vida útil a estos productos consta de varias etapas. Una vez recogidas las unidades, se procede al desmontaje, fase en la que se recuperan componentes como el vidrio, las células fotovoltaicas y el marco de aluminio. Posteriormente, se procede a la separación de los materiales mediante un procesamiento térmico a más de 500ºC, para quemar los plásticos que aún puedan quedar adheridos.

El siguiente paso son una serie de procesos químicos llamados delaminación para eliminar la capa de polímero y separar los contactos metálicos. Por último, se graban las obleas de silicio y se funden en placas reutilizables, listas para un nuevo ciclo útil.