La pregunta que nunca te has hecho: ¿por qué tenemos muelas del juicio?

Las muelas del juicio, también conocidas como terceros molares, son un tema fascinante en el ámbito de la biología evolutiva y la odontología. Estas muelas, que suelen aparecer en la adolescencia o la edad adulta temprana, han sido objeto de especulación y estudio durante décadas. Su presencia plantea preguntas sobre su función, su evolución y su relevancia en la salud bucal humana. En este extenso texto, exploraremos por qué tenemos muelas del juicio desde diversas perspectivas, incluyendo su historia evolutiva, su papel en la dieta ancestral y las implicaciones para la salud oral moderna.

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Historia evolutiva de las muelas del juicio

Para comprender por qué tenemos muelas del juicio, es útil examinar su historia evolutiva. Los antepasados humanos, que vivían en entornos diferentes a los actuales, tenían una dieta que consistía en alimentos crudos y fibrosos, como frutas, vegetales, raíces y carnes magras. Estos alimentos requerían una mayor capacidad de masticación y trituración para facilitar la digestión y la extracción de nutrientes.

Las muelas del juicio, junto con otras muelas molares, evolucionaron para adaptarse a esta dieta. Su función principal era moler y triturar alimentos duros y fibrosos, proporcionando una ventaja adaptativa a nuestros antepasados en la obtención de nutrientes esenciales para la supervivencia y la reproducción.

A lo largo del tiempo, sin embargo, la dieta humana ha experimentado cambios significativos. Con la introducción de herramientas de cocina y técnicas de procesamiento de alimentos, la necesidad de muelas del juicio para la masticación de alimentos duros ha disminuido. Este cambio en la dieta ha llevado a cuestionamientos sobre la relevancia evolutiva actual de las muelas del juicio y si todavía cumplen alguna función útil en los seres humanos modernos.

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Sergio B.
Sergio B.
Periodista. Responsable de actualidad y especialista en SEO en el diario Qué! y el grupo Merca2.