Las genuinas galletas María, presentes en innumerables desayunos desde su invención, tienen una curiosa historia aristocrática. A pesar de su origen, estas galletas se popularizaron y se convirtieron en una manera simple de abastecer a multitudes. Con un equilibrio entre dulzura y calorías, las galletas María que compartimos hoy son la elección perfecta para sustituir a las clásicas del supermercado, aunque un capricho ocasional tampoco está mal.
1SE PREPARAN EN MINUTOS Y SE PUEDEN CONSERVAR
Su preparación requiere menos de tres cuartos de hora y se hacen ingredientes básicos, de los que solemos tener siempre en la cocina. Una vez listas se pueden almacenar en un recipiente hermético para preservar su frescura y tener galletas para el desayuno o la merienda el resto de la semana.
Además, no se necesitan herramientas sofisticadas para preparar estas galletas. Básicamente, unas varillas eléctricas pueden facilitar el proceso de blanquear el huevo más rápidamente, pero en general, no se requiere mucho equipo especializado. Con utensilios de cocina básicos, como un bol, una cuchara, una bandeja para hornear y papel para hornear, se pueden hacer perfectamente. Toma nota del paso a paso.