sábado, 27 julio 2024

Telefónica y España, claves en el negocio de los cables submarinos del mundo

Telefónica y otras operadoras de cable marítimos españolas con claves en el negocio de la conexión entre los continentes a nivel mundial, por el estratégico lugar geográfico que ocupa España y, en general, la península ibérica. Mientras que las costas españolas triunfan, en Europa entienden no todos sus cables marítimos están a salvo y que deberían tomar medidas para construir o mejorar su infraestructura de cables submarinos y con ayuda estatal si es necesario, según una propuesta de la Comisión Europea, lo que subraya las preocupaciones sobre las vulnerabilidades expuestas por los daños en dos cables de telecomunicaciones del Mar Báltico el año pasado.

La península ibérica ha conseguido mejorar su posición competitiva en los últimos años gracias al desembarco de estos cables en su territorio, hasta el punto que se estima que el 70% de los datos que lleguen a Europa lo harán a través de España. Los cables submarinos de fibra óptica son la infraestructura crítica central de la era digital y la vía a través de la cual transita entre el 95 y el 99 % de las comunicaciones digitales que se producen a diario, frente a otras tecnologías alternativas para la transmisión de datos (inalámbricas o satelitales).

Se trata de sistemas vulnerables a distintos tipos de amenazas físicas, digitales y, recientemente, las derivadas de la competencia geopolítica, además de sufrir ataques cibernéticos y son llevadas a cabo por activistas hackers o grupos organizados de delincuencia digital, o los temidos sabotajes perpetrados por «actores estatales». Cada año se producen más de un centenar de accidentes que afectan a la integridad del sistema.

Telefónica y España, claves en el negocio de los cables submarinos del mundo
Estructura de los cables submarinos.

TELEFÓNICA Y LOS CABLES SUBMARINOS DE ESPAÑA

En la actual red de cable submarino de fibra óptica en territorio español se distinguen dos estructuras que se complementan, una tendida a finales del siglo XX y principios del XXI por operadoras locales que unen nuestros territorios insulares a la península y otra formada por conexiones a los grandes sistemas de cables intercontinentales, promovidos en los últimos tiempos por las grandes empresas tecnológicas.

Las principales empresas que operan en esta red son Telefónica (y su participada Telxius) por lo que resultan estratégicas, Canalik, Islalink (ambas empresas insulares locales) y GTD España. Su principal activo son los cables que conectan la Península con los archipiélagos y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

se estima que el 70% de los datos que lleguen a Europa lo harán a través de España. Los cables submarinos de fibra óptica son la infraestructura crítica central de la era digital

En la red de cables interinsulares el principal operador es Telefónica, con cables que conectan a todas las islas entre sí. Tenerife y Gran Canaria cuentan con tres cables de interconexión de esta empresa. Las conexiones entre el archipiélago canario y la Península se realizan a través de dos operadores, Telefónica y Canalink, que explotan sus propias redes. Telefónica opera la red Pencan (Península-Canarias), que consta en la actualidad de tres cables. Tanto Pencan-6 como Pencan-7 están concebidos como la sección española de los grandes sistemas transatlánticos, Atlantis-2 y SAT-3 respectivamente.

Atlantis-2 entró en servicio en marzo de 2000. Con una longitud total de más de 13.000 kilómetros, enlaza Argentina (Las Toninas) con Portugal (Lisboa) y cuenta con numerosos puntos de aterrizaje en diferentes países. Telefónica participó en el consorcio internacional promotor del sistema, asumiendo la sección española del proyecto.

Telefónica participó también en otro consorcio internacional semejante para construir el sistema de cable SAT-3, operativo desde 2002. Con una longitud superior a los 14.000 kilómetros, este cable conecta Portugal (Sesimbra) con Sudáfrica (Melkbosstrand) a través de la costa occidental africana. En el tramo comprendido entre Altavista (Las Palmas de Gran Canaria) y Chipiona (Cádiz), el sistema resultante es conocido como Pencan-7.

Telefónica ha sido el proveedor tradicional de estos servicios en Baleares a través de los sistemas Penbal y de los cables que prestan servicio a las ciudades autónomas Ceuta y Melilla

Ambos cables (Pencan 6 y 7) son capaces de soportar una capacidad de 100 Gbit/s. El más reciente de todos los sistemas que conectan el archipiélago con la Península es Pencan-8, operativo desde marzo de 2011. Se trata de un cable de 1347 kilómetros cuyas estaciones de aterrizaje se sitúan en Candelaria (Tenerife) y Conil (Cádiz). Este sistema de gran magnitud (320Gbit/s) triplica la capacidad total conjunta ofrecida por los anteriores cables.

Telefónica ha sido el proveedor tradicional de estos servicios en Baleares a través de los sistemas Penbal (Península-Baleares) en sus sucesivas versiones. En la actualidad se encuentran operativos Penbal 4 (1990), que enlaza Valencia con Ibiza y Mallorca, y Penbal 5 (1995), entre Gavá (Barcelona) y Ses Covetes (Mallorca).

El operador tradicional de los cables que prestan servicio a las ciudades autónomas Ceuta y Melilla también es Telefónica. Dispone de dos sistemas: Lince (2008), que enlaza con La Línea de la Concepción, y CEE (2014), que enlaza con Estepona. Melilla cuenta el veterano ALME (1990), propiedad de Telefónica, que también gestiona otra conexión que enlaza con Marruecos.

Telefónica participó también en otro consorcio internacional semejante para construir el sistema de cable SAT-3, operativo desde 2002. Con una longitud superior a los 14.000 kilómetros, este cable conecta Portugal (Sesimbra) con Sudáfrica (Melkbosstrand)

A nivel internacional, una nueva generación de cables también alcanza el territorio español (Marea, Ellalink, Grace Hopper, 2Africa, Medloop, Anjana, Medusa). En la costa cantábrica se encuentran en Sopelana, donde desembarcan los cables Marea y Grace Hoppe. Propiedad de Telxius (Telefónica), estas instalaciones están asociadas al centro de datos que esta misma compañía ha localizado en Derio, en las cercanías de Bilbao. Derio está concebido como un hub de comunicaciones y se comunica, de modo directo, con el centro de datos que Telxius posee en Virginia Beach (EE. UU.). En el futuro, la estación de aterrizaje proyectada en Santander (Telxius) para acoger al cable Anjana también conectará con este centro con Myrtle Beach, en Carolina del Sur.

Los nuevos sistemas de cables submarinos de última generación que parten o llegan de la península ibérica ha trasformado, o «revolucionado» la posición internacional de España y Portugal en la red global de telecomunicaciones. Existe la posibilidad real de que nos convirtamos en un nodo relevante en los flujos que transitan entre África, América, Europa y Oriente Medio.

«Esta transformación va a tener un impacto económico y tecnológico de primera magnitud sobre nuestra estructura productiva, un cambio de alcance estratégico que afecta no solo a nuestro territorio, sino también al entorno de interacción más frecuente con el que nos conecta la red», tal y como indica el informe «España en la red global de cables submarinos», elaborado por el Instituto Español de Estudios Estratégicos a finales del pasado año.

Telefónica y España, claves en el negocio de los cables submarinos del mundo
Mapa de los principales cables submarinos de la península ibérica.

ESPAÑA, RESPONSABLE DE LOS CABLES SUBMARINOS

La situación obliga a nuestro país y a las dueñas de los cables (Telefónica principalmente) a adoptar las medidas necesarias para garantizar la integridad de la infraestructura y la seguridad de la información que transita por ella, ayudada de socios y aliados, pero también debe ponerse firme en la realización de análisis de riesgos, y planificar contingencias específica para el caso de interrupciones graves del servicio.

El informe destaca que nuestro país tiene una gran capacidad para que los sistemas sigan funcionando tras un incidente es muy elevada en la actualidad, gracias a la redundancia de cables en las principales rutas y de la gestión realizada por los operadores «aunque debería reforzarse la conexión entre Melilla y la Península, posiblemente a través de un cable de doble uso, eléctrico y de fibra óptica. O la posibilidad de disponer de un buque, de titularidad pública, adaptado para realizar reparaciones de cables sin tener que depender exclusivamente de una oferta privada reducida y muy demandada», según el informe.

El estudio entiende que aunque los cables los gestiones empresas privadas, las autoridades públicas deben asegurarse de que estas compañías cumplen los protocolos de seguridad establecidos para garantizar la integridad de la red, con una supervisión periódica, mantenida en el tiempo y con visión estratégica. También se recomienda la colaboración entre la UE y la OTAN y el establecimiento de un «marco jurídico internacional que establezca un régimen eficaz de protección a los cables, además dela colaboración con Portugal», con la que compartimos extensión marina y responsabilidades, por lo que señalan la idoneidad de poner en marcha un «plan regional de vigilancia».

nuestro país tiene una gran capacidad para que los sistemas sigan funcionando tras un incidente es muy elevada en la actualidad, gracias a la redundancia de cables en las principales rutas y de la gestión realizada por los operadores

En definitiva, el instituto especializado en estrategia entiende que «España, junto con sus aliados y socios europeos, debe seguir dando los pasos necesarios para garantizar que la protección de esta infraestructura crítica sea proporcional a su extraordinaria importancia para la seguridad nacional y la prosperidad de su economía.

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Mapa de los cables submarinos en el mundo.

EUROPA TEME POR SUS CABLES SUBMARINOS

Marsella se ha convertido en uno de los grandes nodos de la red global (ocupa la séptima posición en el tráfico mundial de datos). En su puerto desembarcan 15 sistemas de cable (17 si sumamos los cables que pasan por La Seyne-sur-Mer y Toulon) que conectan a 53 países, con una población total de 4.500 millones de personas. El 19 de octubre de 2022 tres cables fueron cortados en las proximidades de Marsella21, en una arqueta terrestre. El sabotaje no llegó a producir interrupciones de tráfico, pero causó pérdidas de paquetes de datos y un aumento de latencia.

En Europa han debido de leer el informe referido, y no han olvidado el sabotaje de Marsella el de Finlandia en 2022, porque tampoco son optimistas con la seguridad y eficacia de todos sus cables marítimos y creen que no están a salvo. Por esa razón, según una propuesta de la Comisión Europea, se deberían tomar medidas para construir o mejorar su infraestructura de cables submarinos y con ayuda estatal si es necesario. La propuesta realizada por Bruselas subraya las preocupaciones sobre las vulnerabilidades expuestas por los daños en dos cables de telecomunicaciones del Mar Báltico el año pasado.

las infraestructuras de cables submarinos, que forman la columna vertebral de Internet al transportar más del 97% del tráfico de datos mundial, se han convertido en el último foco de tensión entre los países en medio de crecientes incertidumbres y conflictos geopolíticos

Como se recordará, un gasoducto que conecta Estonia con Finlandia y varios cables de telecomunicaciones resultaron dañados el año pasado cuando un barco arrastró su ancla por el fondo del mar, dijeron los investigadores. Esto siguió a las explosiones un año antes que rompieron los oleoductos Nord Stream bajo el Mar Báltico.

Hay que tener en cuenta que las infraestructuras de cables submarinos, que forman la columna vertebral de Internet al transportar más del 97% del tráfico de datos mundial, se han convertido en el último foco de tensión entre los países en medio de crecientes incertidumbres y conflictos geopolíticos. Así, la UE a elaborar una hoja de ruta que incluye medidas para proteger y asegurar los cables submarinos del bloque, según la propuesta que se anunciará el miércoles.

«Esta Recomendación tiene como objetivo fomentar el despliegue o una mejora significativa de la infraestructura de cables submarinos a través de CPEI de conformidad con la legislación de la UE, incluidas las normas sobre ayudas estatales», según indicaba el documento de la Comisión.

CPEI (Proyectos de Cable de Interés Europeo) se refiere a proyectos financiados conjuntamente por el sector privado y los gobiernos que contribuyen en condiciones más favorables. El documento decía que la financiación podría provenir de programas de la UE, el Banco Europeo de Inversiones, bancos nacionales de promoción, otras instituciones financieras públicas y de desarrollo, instituciones financieras del sector privado e inversores del sector privado, así como fondos de capital.


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