El Consejo y el Parlamento Europeo han alcanzado un acuerdo provisional en la madrugada de este martes que supone el primer paso para activar la ayuda de 50.000 millones de euros para Ucrania pactada por los líderes en la cumbre del pasado 1 de febrero tras ceder el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, a retirar su veto.
«Continuaremos brindando la financiación y la previsibilidad que tanto necesita nuestro valiente socio y aspirante a miembro. Nuestro objetivo es comenzar los pagos en marzo», ha señalado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a través de su perfil en X (antes Twitter), donde ha celebrado este «importante paso adelante» que demuestra que «Europa es fiel a su palabra».
El acuerdo político, que aún debe ser formalmente adoptado por los colegisladores, significa que el instrumento financiero ya está listo para empezar a canalizar el dinero a Ucrania una vez que se acuerde la revisión completa del Marco Financiero Plurianual (MFP), el presupuesto de la UE para los próximos cuatro años, en el que se enmarca la ayuda para Kiev.
Una vez acordada la revisión completa del MFP, cuyas negociaciones continuarán en la tarde de este martes, se liberará el presupuesto y el instrumento para canalizar la ayuda recibirá dinero fresco con la intención de realizar un primer desembolso ya en el mes de marzo y cuya partida inicial será acordada con las autoridades ucranianas en base a sus necesidades.
El presupuesto total de 50.000 millones de euros se dividirá en 33.000 millones en préstamos y otros 17.000 millones en subvenciones. Estas últimas se movilizarán a través de un nuevo instrumento especial, propuesto en el contexto de la revisión intermedia del MFP, mientras que los préstamos estarán garantizados a través del margen de recursos propios, similar a la financiación actual en el marco asistencia macrofinanciera a Ucrania, que permitió el desembolso de 18.000 millones en 2023.
El gobierno ucraniano deberá preparar un ‘Plan Ucrania’, estableciendo sus intenciones para la recuperación, reconstrucción y modernización del país y las reformas que planea emprender como parte de su proceso de adhesión a la UE y, en base a ello, podrá solicitar un*pago de prefinanciación*de hasta el 7% del fondo.
El texto prevé, además, una posible*financiación puente*para garantizar que los fondos lleguen a Ucrania lo antes posible y habrá también cierta flexibilidad en la gestión presupuestaria para adaptarse a los desafíos de un país en guerra.
Una condición previa para recibir los desembolsos es que Ucrania siga defendiendo y respetando mecanismos democráticos eficaces, incluido un sistema parlamentario multipartidista, así como el Estado de derecho, y garantizando el respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas pertenecientes a minorías.
Además, el reglamento garantizará que tanto el Parlamento ucraniano como las organizaciones de la sociedad civil sean debidamente informados y consultados acerca del diseño y la implementación del ‘Plan Ucrania’, mientras que un Diálogo sobre el Fondo para Ucrania brindará la oportunidad al Parlamento Europeo de invitar a la Comisión a discutir al menos cada cuatro meses la implementación de dicho plan.