Términos como «protección de datos personales», «RGPD», «política de cookies» o «derecho a la privacidad» están a la orden del día en la sociedad española. Pese a no dominar en profundidad este campo, la mayoría de personas son conscientes de que sus informaciones privadas deben ser custodiadas por las empresas y organismos que las manejan.
Solo hay que mirar las búsquedas relacionadas en internet para comprobarlo. Peticiones como abogado protección de datos zaragoza, defensa RGPD o reclamación política privacidad son realizadas cada día por personas que quieren conocer sus derechos sobre estos asuntos e incluso iniciar reclamaciones judiciales cuando han visto vulnerados sus derechos.
Este es el fruto de un trabajo que comenzó hace más de tres décadas. En el año 1993 se puso en marcha en nuestro país la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD)
Este organismo tiene el objetivo de marcar las pautas por las que se deben recoger, custodiar y destruir los documentos o ficheros de datos personales de las personas, así como una serie de medidas adicionales enfocadas en mejorar la cultura de la sociedad sobre sus informaciones más privadas.
La legislación como objetivo fundamental
A lo largo de estos 30 años, muchos han sido los cambios que se han vivido en estos temas en nuestro país. Especialmente destaca la aprobación de la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD), que se aprobó el 13 de diciembre de 1999.
Este hito tuvo un segundo gran impulso en 2018, cuando la ley se actualizó para adaptarse a una importante reglamentación europea como es el Reglamento General de Protección de Datos. Desde la AEPD valoran estos 30 años de trabajo de una manera muy positiva: el número de denuncias o reclamaciones ha aumentado exponencialmente en estos años, llegando a la cifra de 15 000 en 2022. También celebran la aprobación de protocolos, certificados y normas estatales en el ámbito de la protección de datos.
Fórmulas como la certificación ens está haciendo que las instituciones públicas y organismos que trabajan con información clasificada mejoren su seguridad, la formación de su personal y sus protocolos de trabajo con unos objetivos claros: proteger la integridad de estos datos y su confidencialidad.
Una puerta laboral en el ámbito del derecho
La creación de normativas y reglamentos sobre protección de datos en estos años se ha traducido en un creciente interés por parte de los graduados en derecho, que han visto cómo un nuevo campo de trabajo se abría ante ellos. Los profesionales especializados en LOPD y RGPD no solo defienden a particulares, empresas y administraciones en sedes judiciales, sino que se han convertido en una pieza fundamental para que estos se adapten a las normas.
En su rol como delegados de protección de datos, auditores del ENS o asesores de seguridad, los abogados han conseguido que este tema se convierta en una preocupación central de muchos colectivos, que han mejorado la salud general de nuestra sociedad en materia de protección de datos.
El camino que comenzó hace 30 años ya está marcado: ahora toca hacer frente a los nuevos retos que la tecnología, Internet o la inteligencia artificial, entre otros elementos, van a suponer en los próximos años.