El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha asegurado este lunes que la institución «no tiene ningún tipo de calendario» para bajar los tipos de interés y que esta decisión dependerá de los datos y de la evolución de la inflación.
«Bajaremos los tipos de interés cuando estemos convencidos de que la inflación va a converger hacia nuestro objetivo del 2%«, ha subrayado Guindos en declaraciones a RNE.
El vicepresidente del BCE ha afirmado que la inflación «ha bajado mucho» y continuará moderándose, pues «las tendencias subyacentes de la inflación, que son las señales más permanentes de cómo va a evolucionar en el futuro próximo, indican una evolución a la baja».
«Esas son buenas noticias porque seguramente el principal problema económico que hemos vivido en Europa en los últimos dos años ha sido una inflación muy alta que ha afectado mucho a la capacidad adquisitiva y sobre todo a la capacidad adquisitiva de todos aquellos que tienen una renta más reducida. Por lo tanto, son buenas noticias con respecto a la evolución de la inflación y eso antes o después se acabará reflejando en la política monetaria», ha apuntado.
Preguntado por si se bajarán los tipos hacia el verano, Guindos ha dejado claro que el BCE «no tiene ningún tipo de calendario» y que «va a ser dependiente de los datos».
«Va a depender de la evolución de la inflación y yo soy optimista con respecto a la evolución de la inflación», ha insistido.
Guindos ha reconocido, no obstante, que existen «riesgos», como la crisis en Oriente Próximo y el Mar Rojo, que puede afectar a los costes del transporte, así como la evolución de los costes laborales unitarios, ligados a la evolución de salarios y «con una productividad muy reducida en Europa», que puede llevar a las empresas a acabar trasladando este aumento de los costes a los precios.
«Pero la tendencia subyacente yo sigo pensando que es positiva. Tendremos nuevas proyecciones económicas que para nosotros son muy importantes en un par de meses y a partir de ahí si vemos que convergencia se va produciendo, eso tendrá una influencia en la política monetaria», ha añadido.
Según ha explicado, los salarios están creciendo por encima del 5%, aunque en desaceleración. «No es igual en todos los países, hay que tener en cuenta que en la zona euro ya somos 20 países y seguramente las tensiones en los salarios son más profundas, son más evidentes en los países del Norte que en los países del Sur. Lo que también hay que ponerlo en un contexto, un contexto en el cual el mercado laboral se está comportando muy bien en Europa», ha remarcado.
Guindos ha indicado que en Europa los márgenes empresariales han crecido «mucho menos» y que la subida de los costes laborales unitarios están siendo en parte absorbidos por los beneficios empresariales y no se está trasladando a los precios, «lo cual es una evolución positiva».