‘La Moderna’: Carla logra seducir a Jacobo y Matilde duda de las intenciones de Íñigo

Despedimos por esta semana ‘La Moderna’, y lo hacemos en un momento crítico que está a punto de estallar, como veremos la semana que viene. Para empezar Carla ha conseguido conquistar a Jacobo, sin saber que es un títere en manos de Aguirre para arrebatarle su fortuna. Antes de resolver este problema la viuda ha conseguido sembrar la duda en Matilde respecto a su compromiso con Íñigo; al mismo tiempo Inés y Laura han hecho piña frente a su cruel madre, y se preparan para vivir por su cuenta en Madrid. ¡Te lo contamos aquí! EN EL CAPÍTULO ANTERIOR DE ‘LA MODERNA’… La boda de Matilde e Íñigo sigue adelante e incluso han logrado fijar la fecha; pero antes de seguir adelante con los preparativos la encargada adjunta tiene que solucionar el asunto del reparto de las propinas. Por otro lado Carla se debate entre impedir que Peñalver se case y las nuevas pretensiones monetarias de Jacobo Morcuende, el supuesto hijo secreto de don Jaime. Lejos del salón de té, Inés ha dado la cara por su hermana Laurita y piensa irse a vivir con ella, todo con la oposición de su madre, que reniega de sus hijas e incluso de su propio hermano, don Fermín, por haber ayudado tanto a las jóvenes. MOMENTOS PARA CELEBRAR EN CASA DE LOS GARCÉS En la casa de Matilde están muy contentos, y no solo por los preparativos de su boda con Íñigo. La familia celebra el reciente ascenso de Luisa en la editorial, un logro que tiene mayor importancia si cabe porque la joven estuvo enferma y por poco no entrega sus encargos a tiempo, como vimos la semana anterior en ‘La Moderna’. Bien está lo que bien acaba, además no es la única buena noticia en el hogar. Conchita se ha empleado a fondo como nueva encargada del taller de costura en ausencia de Rosario, de hecho Cecilio está encantado con el arreglo de su chaqueta, por lo que el primer encargo ha sido un éxito que traerá más trabajo consigo. La tía de los Garcés se siente agradecida con Marta, pues ella ha sido el motor de esta aventura empresarial, así que quiere compensárselo con una gratificación extra. SUBIDA DE SUELDOS EN EL SALÓN DE TÉ No ha sido nada fácil por culpa de las intromisiones de Teresa y el mal ambiente en el local, pero parece que Matilde por fin ha hallado un remedio al problema del reparto de las propinas en La Moderna. Eso sí, conseguirlo requiere un poco de contabilidad creativa que reduzca gastos innecesarios, de modo que pide ayuda a su futuro esposo para hablar con don Fermín y así trabajar juntos en las finanzas del salón de té. El dueño de La Moderna quiere resolver cuanto antes este entuerto, así que le entrega a Matilde e Íñigo los libros de cuentas del salón, para que ellos hagan los ajustes que crean convenientes. Esperanza, que siempre tiene puesta la oreja, corre a contarles a sus compañeras las intenciones de Matilde, pero el rumor forma una bola de nieve y ahora todas creen que les van a subir el sueldo. LA SOMBRA DE LA DUDA AMENAZA LA FUTURA BODA Frente a viento y marea, Íñigo persevera en sus planes de boda, y eso que los obstáculos no dejan de sucederse en ‘La Moderna’. La oferta de compra del Madrid Cabaret fue saboteada por Carla, quien además amenazó a Peñalver con arrebatarle el local en caso de que Jacobo consiga su parte de la herencia; algo que cayó en saco roto, porque lo único que desea el gerente es iniciar una nueva vida lejos de Madrid. Sin embargo la villana de ‘La Moderna’ es muy ladina, así que ha cambiado de estrategia, desvelándole a Matilde un demoledor secreto: tiempo atrás Íñigo le hizo la misma promesa de casarse con ella, irse a vivir a La Rioja y trabajar en un viñedo. La joven Garcés está en shock, y quiere que su prometido le explique si es cierto que sus planes de boda son un refrito de algo que ya le había propuesto a Carla. AGUIRRE SE IMPACIENTA CON JACOBO En capítulos recientes de ‘La Moderna’ el sargento descubrió que Jacobo Morcuende se llama en realidad Félix, pues es un impostor que finge ser el hijo secreto de don Jaime. Lejos de contárselo a Carla, Aguirre decidió sacarle provecho chantajeando al farsante para que exija su legítima herencia, y así arrebatarle a su socia su fortuna… Pero parece que este plan no va como él pensaba. Efectivamente, Jacobo exigió impugnar el testamento para cobrar su dinero, pero ese plan no termina de salir adelante. Carla pretende seducir al impostor para hacerle cambiar de idea respecto a su herencia, e incluso se han dado su primer beso; todo mientras Aguirre pierde los nervios por la situación, algo que despierta las sospechas de Íñigo y Matilde. EL AMOR HA LLEGADO A LA CORRALA Marta es más feliz que nunca después de haberse alejado de la peligrosa influencia de su tío Higinio. Ha encontrado trabajo limpiando una escalera, y ese dinero le servirá para ayudar a su querida Antonia, que está pasando muchas estrecheces. ¡Por no contar la generosa propina de Conchita! Las cosas también van de lujo con Pablo, tanto como para que la parejita de ‘La Moderna’ se ha dado su primer beso. Ahora que Pablo está hecho todo un conquistador, hay alguien que acude a él en busca de consejo romántico. Aunque siguen siendo buenos amigos y Luisa le ayudó mucho con los problemas de Raimundo en prisión, Emilio quiere retomar su noviazgo con la joven, por eso acude a su hermano para conocer el mejor modo de acercarse de nuevo a ella. ¿Lo conseguirá la semana que viene en ‘La Moderna’? SUEÑOS DE MUSIC HALL EN ‘LA MODERNA’ Ahora que Inés va a comenzar una nueva vida con Laurita, viviendo juntas en la buhardilla que les ha entregado su tío, las jóvenes afrontan el espinoso tema de los ingresos. Laura tiene su trabajo en La Moderna, pero su hermana sueña a lo grande, ¡quiere ser cantante! Su idea es convertirse en la artista residente del Madrid Cabaret, pero el problema es que Íñigo tiene pensado vender el local y no puede garantizarle ese puesto. Siempre atento y generoso, Íñigo le recomienda a Inés una lista de locales en los que podría actuar como cantante. Su alegría contrasta con la tristeza de Laurita, todavía afectada por haber perdido al bebé, y que encima acaba de recibir una mala noticia de boca de sus compañeras de La Moderna. Resulta que Fernando Collado no quiso ir con ella a la clínica de maternidad, y su supuesto viaje a Hollywood era tan solo una excusa. LOS PROBLEMAS SE LE ACUMULAN A CAÑETE Al parecer Elías está muy disgustado con Cañete, así que intenta darle celos fingiendo una gran amistad con Pietro. No es el único problema para el jefe de camareros de La Moderna, que hace poco sorprendió a sus compañeros de piso, Trini y Miguel, poniéndole a caer de un burro… Aunque en gran parte se lo merece, ya que ha resultado ser un inquilino insoportable. Además de roncar y caminar sonámbulo, Cañete coge todo lo que le apetece de la despensa sin reponerlo después, eso por no mencionar que obliga a Teresa a hacerle la colada. La esposa de Miguel no gana para disgustos con su compañero de trabajo, y para colmo de males ha tenido que verle completamente desnudo por culpa de un malentendido.

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