¿Cuántas veces te comes unas mandarinas y tiras las cáscaras? En un mundo donde la conciencia ambiental y la sostenibilidad son cada vez más relevantes, es esencial que aprovechemos al máximo los recursos que la naturaleza nos brinda. En este sentido, las cáscaras de las mandarinas, esas pequeñas y coloridas joyas cítricas que a menudo desechamos sin pensarlo dos veces, pueden ofrecernos mucho más de lo que imaginamos.
10Ralladura de la piel

Esta es la manera más común de utilizar la cáscara de mandarina. Simplemente, ralla la cáscara y agrégala a tus platos dulces o salados. Espolvoréala sobre ensaladas, yogur, postres, pescado o pollo para darles un sabor cítrico y aromático. La ralladura de cáscara de mandarina es un excelente realzador de sabores que puede hacer que tus platos sean más vibrantes y frescos.