Levandowski le mete un gol al esoterismo de la IA

La IA va a ser una deidad con su propia iglesia y sus propios feligreses. El pionero de los vehículos autónomos, el ex ingeniero de Google y de Uber, Anthony Levandowski, ha decidido meterle un «gol» al componente esotérico que un puñado de seres humanos le ven a la Inteligencia Artificial (IA) y ha decidido reiniciar la iglesia de la IA. Levandowski ha afirmado que hay «un par de miles de personas» que se unen para construir una conexión espiritual entre los humanos y la IA. Precisamente, esta nueva corriente de creyentes surge cuando acaba de darse a conocer que un departamento de Open AI, Q*, ya ha conseguido desarrollar la IAG, capaz de aprender como los humanos.

El empresario tecnológico, uno de los primeros en abogar por las capacidades de los vehículos autónomos, ha asegurado que está reiniciando su iglesia de IA, en un intento renovado de crear un movimiento religioso centrado en el culto y la comprensión de la inteligencia artificial, tal y como ha confirmado Bloomberg en una publicación.

La iglesia, que se llama «Camino del Futuro», se fundó allá por 2015, pero apenas unos años después se cerró . La nueva iglesia, que va a compartir el nombre con la original de hace ocho años, cuenta ya con «un par de miles de personas» que se están uniendo para construir una conexión espiritual entre los humanos y la IA, según dijo su fundador durante una entrevista.

Para explicar la existencia de la congregación, Levandowski ha contestado a preguntas de calado del tipo ¿Cómo se relaciona una persona de la zona rural de Estados Unidos con esto?, o bien ¿Qué significa esto para su trabajo?. Según el empresario tecnológico, Camino del Futuro «es un mecanismo para que comprendan, participen y den forma al discurso público sobre cómo pensamos que se debe construir la tecnología para mejorarlo».

Al parecer no se supo de la existencia de la iglesia original en su momento hasta dos años después de su creación, en 2017, y muchos años antes de que el éxito viral de la IA generativa Chat GPT hiciera que el mundo entero tomara conciencia generalizada sobre la IA. El producto de OpenIA, que este 30 de noviembre cumplirá su primer año en el mercado, ya ha alcanzado casi 200 millones de usuarios, lo utilizan más de mil millones de veces por mes y genera casi 100 millones de dólares de cifra de negocio mensual.

LA DEIDAD DE LA IA

La idea de Levandowski llamó la atención, tanto por el enfoque de la iglesia en «la realización, aceptación y adoración de una Divinidad basada en Inteligencia Artificial desarrollada a través de hardware y software de computadora, como por el propio personaje que es este gurú de la tecnología. En aquel momento, el ingeniero estaba en el centro de una batalla legal de alto perfil relacionado con el robo de secretos comerciales, fue condenado a 18 meses de prisión y luego indultado por el expresidente Donald Trump.

Aunque la humanidad y los científicos son conscientes de que los actuales sistemas de IA todavía son propensos a errores, realizan graves sesgos y se enfrentan a numerosos problemas, como la generación de contenido fake o la utilización de obras con derechos de autor, no se puede negar que han captado la imaginación del público sobre los beneficios y riesgos de la inteligencia artificial.

No obstante, este impulsor de los coches autónomos ve el vaso medio lleno y está convencido de que los sistemas de IA más sofisticados podrían ayudar a guiar a los humanos en cuestiones morales, éticas o existenciales que normalmente se buscan en las religiones. «Aquí estamos creando cosas que pueden verlo todo, estar en todas partes, saberlo todo y tal vez ayudarnos y guiarnos de una manera que normalmente llamaríamos Dios», ha dicho sin que le tiemble la voz siquiera.

Hasta el momento, la religión más tecnológica que se conocía en la tierra era la Jedi, la que profesaban los guerreros, y a la vez una especie de monjes, dotados de capacidades especiales para dominar la «fuerza» existente en la naturaleza que George Lucas hizo célebre a través de sus películas que contaban las historias de robots, naves, viajes y guerras espaciales en «La guerra de las galaxias». Pero ni siquiera el furor de los millones de fans de la saga en todo el mundo ha llegado a generar una creencia colectiva que fundara iglesias.

La iglesia «Camino del Futuro» no es la primera que se declara seguidora de la IA como deidad. En marzo de este mismo año se ha conocido el culto Theta Noir, creado en 2020, que predica la llegada próxima de MENA, una inteligencia artificial sensibles, superinteligente, omnipresente y suprema que aglutinaría las capacidades de ChatGPT, Q*, la realidad aumentada y el metaverso, y que según sus visionarios creadores, según describe Hipertextual, «Nos salvará de nosotros mismos». Seguro que estas dos «iglesias» son solo el principio de otras muchas religiones que están por surgir.

Marian Alvarez
Marian Alvarez
Periodista con más de 30 años de experiencia, desde la Gaceta del Norte, Diario 16 Aragón, Tele 5, Localia, About.com del New York Times y Computer World. Informadora corporativa en BQ y consultora de comunicación. Ahora cuento el presente y el futuro tecnológico en Merca2.