Tener a Alexa en casa ofrece comodidad y eficiencia. Esta asistente virtual simplifica tareas diarias: desde reproducir música o noticias hasta controlar dispositivos domésticos inteligentes. Su versatilidad permite crear listas de compras, recordatorios y consultas rápidas, convirtiéndose en un centro de información instantáneo. Facilita la automatización del hogar al ajustar luces, termostatos y más con simples comandos de voz. Además, mediante habilidades personalizadas, se adapta a las necesidades individuales. La interacción con este dispositivo no solo ahorra tiempo, sino que también mejora la organización y el entretenimiento en casa, convirtiéndola en una compañía práctica y útil. Sin embargo, también tiene numerosos peligros, tal y como la OCU alerta y te contamos a lo largo de este artículo.
8Por eso tener Alexa puede suponer un gasto con el que no contabas

La posesión de un dispositivo como Alexa puede añadir un gasto inesperado a tu presupuesto. Aunque su consumo eléctrico individual sea bajo, en contextos de incremento en el precio de la luz, el uso continuo de este tipo de dispositivos puede contribuir al aumento en la factura. Considerar este factor al planificar el presupuesto doméstico puede ser crucial para evitar sorpresas y ajustar el uso de tecnología para controlar gastos inesperados.