Las redes sociales forman parte de nuestra vida cotidiana. Según el último informe de IAB Spain, en España, 30 millones de personas (el 85 % de los internautas de 12 a 74 años) las utilizan. Crear un perfil en estas plataformas es relativamente simple, ya que generalmente solo requiere algunos datos básicos, como nombre y correo electrónico. Sin embargo, este proceso tan fácil también hace que sea más sencillo suplantar la identidad de otra persona, algo que desgraciadamente, es cada vez más frecuente.
3CÓMO DETECTARLO

Es aconsejable revisar periódicamente nuestras redes sociales para detectar posibles señales de suplantación de identidad, como información inusual, comentarios o publicaciones que no hemos creado. Para ello basta con hacer una búsqueda general, lo que se conoce como egosurfing, que no es otra cosa que buscarse a uno mismo en internet. Además, configurar alertas de Google con nuestros datos, como nombre, apellidos, correo electrónico o teléfono móvil, puede ser una medida preventiva eficaz. Estas alertas nos notificarán sobre nuevo contenido en línea que incluya esas referencias.
En muchas ocasiones, los propios contactos pueden alertarnos al recibir mensajes extraños, enlaces sospechosos o publicaciones que no concuerdan con nuestra vida o gustos. En casos de robo de cuenta, es más evidente el engaño, ya que los ciberdelincuentes suelen cambiar la contraseña de acceso.