Superación del duelo: 8 estrategias psicológicas para afrontar una pérdida

La pérdida de un ser querido siempre representa para aquellos afectados uno de los momentos más críticos en su vida. Es natural sentir tristeza, aunque para algunas personas se debe convertir en un proceso mucho más difícil de afrontar, en el que es importante contar con el apoyo de los demás e incluso con el de profesionales si es necesario. La superación del duelo requiere una serie de estrategias psicológicas que pueden ayudar a quienes desean aprender a salir adelante pese a la situación adversa que están viviendo.

Aceptar el duelo como parte de la vida

Aceptar el duelo como parte de la vida

La primera estrategia psicológica para superar el duelo es aceptar los sentimientos que van surgiendo. Es lógico sentir tristeza, culpa, desesperanza o enojo. Ilustradores y escritores transmiten la idea de que hay que ser fuerte y no sentir ni mostrar esos sentimientos por temor a no ser entendidos, pero es recomendable dejarse sentir para pasar por el proceso de la mejor forma.

Es relevante dejar claro que la tristeza no siempre estará presente, con el tiempo volverá la tranquilidad y felicidad como antes para recordar con cariño a la persona querida. Pero el camino hacia eso llevará tiempo, así que hay que permitirse llorar, gritar o estar enojado; dejar entrar los sentimientos que vayamos sintiendo es el primer paso.

Conocer las Etapas del Duelo

Los profesionales de la psicología han llevado a cabo estudios para conocer lo que suele pasar en el proceso del duelo en diferentes personas a través de una serie de etapas que se presentan en la mayoría de los casos, sirviendo como una herramienta para entender lo que puede suceder en el camino. Estas etapas son: negación, enojo, trato preparatorio, depresión, asunción y aceptación.

Una vez que la persona pasa por el proceso, ya no es la misma y el resultado depende de su personalidad, la carga de la pérdida, así como lo duro que fue el proceso, si hay alguna dificultad en la etapa de aceptación entonces se tiene que buscar algún profesional para que se ayude a encontrar la serenidad.

Comprender que la Pérdida es Definitiva

Comprender que la Pérdida es Definitiva

Aceptar la pérdida definitiva de un ser querido puede ser una tarea muy difícil de alcanzar, todos desearíamos que las cosas fuesen temporalmente en algún momento, sin embargo, la verdad es que tendremos que aceptar que todo ha pasado para continuar adelante y encontrar una manera de sanar.

La persona afectada debe tener la capacidad de abrirse al dolor pasajero para no quedarse en el pasado priorizando el presente. Aceptar que la vida sin aquello o aquella que ya no se encuentra entre nosotros es posible y necesario para poder regresar parcialmente a la normalidad. Esto se logra con tiempo y un profundo análisis consigo mismo para encontrar maneras de no dejar que los recuerdos nos impidan avanzar.

Conectarse con los Recuerdos

Conectarse con los Recuerdos

Es importante reconocer que para pasar cualquier proceso de duelo el recuerdo siempre va a estar presente, por lo que la clave para pasar adelante es encontrar una manera de conectar con él de forma positiva. Esto significa que hay que permitirse hablar de la persona con alegría y contagiarse de los buenos momentos vividos, entendiendo que es parte de un todo y que hacen parte de nuestra historia.

Los sentimientos negativos son parte de la vida y a veces van a venir y hay que dejar que sucedan para seguir adelante. Esto significa ser inteligentes y no causarnos daño a nosotros mismos al estigmatizar nuestras propias emociones. A veces pensamos que estamos bien cuando en realidad nos estamos engañando para no ver la realidad.

Entender que todos procesan el duelo de diferentes maneras

No hay dos personas iguales, cada una maneja su duelo de forma diferente. Por lo tanto, es esencial no comenzar a comparar el proceso o el tiempo de duelo de diferentes personas como si fuera una competencia para ver cuál es el que más sufre o el que más tarda. Cada uno tiene una manera diferente de enfrentar el duelo, así que hay que respetar el tiempo y los sentimientos que se viven con la pérdida.

La autocompasión puede ayudar mucho en los procesos de duelo para recordarnos que está bien sentir tristeza, culpa y, en cuanto a medida de apoyo, se debe tratar con cariño y paciencia. Se debe hablar con uno mismo de forma amorosa, con frases como “se sufre, pero está bien”, esto nos ayudará a ver lo que vamos sintiendo desde otro punto de vista.

Conservar la confianza en el futuro

Ser optimistas dentro del contexto lógico de la pérdida no significa evitar nuestras emociones ni negar el dolor. Significa, más bien, permitirnos ver el lado bueno de la vida incluso cuando no nos sentimos bien. Significa ser capaces de resistir incluso en los peores días, esperando que estos pasen para volver a ser felices.

Explorar nuevas actividades o desarrollar nuevos intereses nos ayudará a mantener la mente ocupada y alejar los pensamientos negativos. Pueden ser las más variadas, desde algo sencillo como leer un libro cada semana hasta realizar el sueño que siempre se quiso y descubrir algo nuevo que antes no se conocía.

Buscar apoyo

Buscar apoyo

No se debe restringir nuestros sentimientos de duelo, muchas veces los aislamos sin darnos cuenta, pero es necesario buscar una figurar externa a la que le podamos contar lo que queremos o sentimos. Si nos resulta difícil comunicar lo que sentimos con personas a nuestro alrededor, la ayuda de un profesional siempre podrá ser un buen recurso para expresar todo aquello que nos perturba.

Vivir con duelo a veces significa que uno se dedica a vivir en el pasado, así que es necesario tomarnos descansos. Esto puede significar ejecutar actividades que nos relajen o un plan con la familia cercana para distraerse y alejar un poco los sentimientos que nos alimentan el dolor.

No olvidarla

Es lógico que dedicar tiempo al recuerdo de la persona que se extraña, sea parte de la cura. Recordar sus hazañas, su risa o lo bien que nos hacían sentir es una parte fundamental de la aceptación del duelo, así que no hay que negarla, sino que hay que encontrar una manera reconciliadora de recordar los momentos vividos.

La superación del duelo no es un camino sencillo de emprender ni rápido de recorrer, no hay que esperar emociones espontáneas en el camino; hay que entender que para procesar una pérdida se requiere valor y mucho autocuidado. Después de iniciar el trabajo de recuperación es importante tener expectativas realistas, acerca del tiempo y el dolor necesarios para sanar. Es común sentirse desesperanzado y abrumado.

Es relevante contar con el apoyo solidario y emocional de familia, amigos, vecinos o incluso profesionales en este proceso. Estímulos externos son esenciales para combatir el dolor, la soledad y el abatimiento. La terapia y actividades como la práctica de deportes, música, arte, meditación, hobby, entre otros, pueden ayudar a afrontar los sentimientos y además mejorar la calidad de vida.