El combate a la baja entre Sonsoles y Ana Rosa revitaliza la televisión en abierto

Ana Rosa Quintana, ya sin política antigubernamental, se madrugó una pequeña alegría tras comprobar que su ‘TardeAR’ había roto en la víspera su techo en espectadores (991.000), lo cual se tradujo en una cuota de pantalla del 11,2%. El magazine de Unicorn Content sigue lejos de los datos que esperaba Mediaset España y los que obtenía ‘Sálvame’ en sus horas más bajas, pero al menos superó por la mínima a ‘Y ahora Sonsoles’, que obtuvo el mismo share, y consolidó su ligera tendencia al alza.

ANA ROSA QUINTANA

Quintana ha cobrado oxígeno apoyándose en las imágenes exclusivas de Federico de Dinamarca saliendo por la mañana de la casa de Genoveva Casanova, los líos de Shakira con Hacienda o los sucesos comandados por Manu Marlasca.

Estas alegrías no eclipsan la terrible decepción que ha supuesto ‘TardeAR’, que empata a la baja con la galardonada Sonsoles Ónega, que no se acerca a la media de Antena 3 ni pese a estar cómodamente encajada entre dos éxitos (la telenovela turca ‘Pecado Original’ y el motor ‘Pasapalabra’) ni pese al encontrarse dopada por la falta de publicidad (lo cual le cuesta cientos de miles de euros mensuales a Atresmedia durante dos horas diarias).

‘Y ahora Sonsoles’, mezcla de corazón nutrido por tertulianos de Federico Jiménez Losantos y sucesos, suele ser el espacio diario menos competitivo de Antena 3, que aun así ha logrado su propósito de que AR, que tiene la dificultad de realizar tres horas, no recupere el trono vespertino casi dos décadas después de abandonar ‘Sabor a ti’.

‘TardeAR’, por su parte, es la confirmación de la falta de desenvoltura de Unicorn Content fuera de la franja matinal: ‘Vamos a ver más’ naufraga en los mediodías (lo cual ha obligado a Mediaset a preparar un nuevo concurso que presentará Christian Gálvez), ‘¡Fiesta!’ sigue muy por debajo de los datos pretéritos de ‘Viva la vida’, y subproductos como ‘La vida sin filtros’, con Cristina Tárrega al frente, resultaron directamente dañinos para la imagen de la productora.

REVITALIZANDO LA TELEVISIÓN EN ABIERTO

El pasado mes de octubre, según los datos de Kantar Media recopilados por la consultora Barlovento, cada ciudadano español vio 2 horas y 56 horas diarias de televisión, lo que supone 8 minutos menos que en el mismo periodo de 2022… y más de 1 hora menos que en 2013. Pese a ello, esta tendencia a la baja de la televisión ‘tradicional’ se está frenando.

En parte porque batallas como las que protagonizan Ana Rosa Quintana y Sonsoles Ónega no solo han elevado los precios de mercado de los presentadores, redactores y tertulianos televisivos, sino que han ayudado a mostrar la revitalización de la televisión en abierto frente a las plataformas.

Éstas últimas parecen están copiando los peores vicios de los operadores clásicos (contenido mainstream, falta de medios en sus proyectos, tendencia hacia los realities y abuso de publicidad).

PALO PARA MEDIASET ESPAÑA

La ineficacia del sustituto de Paolo Vasile al frente de Mediaset España, Alessandro Salem, ha conllevado una riada de fracasos (‘¡Allá tú!’, ‘Me resbala’, ‘Cuentos chinos’, ‘La vida sin filtros’, ‘La última noche’, ‘¡Vaya vacaciones!’) que están repercutiendo contra el bolsillo de la controvertida familia Berlusconi.

Los beneficios de la empresa editora de Telecinco y Cuatro cayeron un 9,5% hasta septiembre, pero aun obtuvieron unos resultados positivos de 71 millones de euros gracias a sus bajos costes y, sobre todo, competir en un mercado oligopolístico.

Atresmedia, en el mismo periodo, obtuvo un resultado positivo de 71,5 millones de euros, lo cual supone un 4,4% menos respecto a los nueve primeros meses del ejercicio anterior.