El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha elegido al actual presidente de Hispasat y exalcalde de Barcelona, Jordi Hereu, para liderar el Ministerio de Industria en la actual legislatura, tomando así el relevo a Héctor Gómez, según han confirmado fuentes de Moncloa.
Hereu, que fue nombrado presidente de Hispasat en octubre de 2020, es licenciado en Administración y Dirección de Empresas y cuenta también con un MBA de ESADE. Comenzó su trayectoria profesional 1991 en Port 2000 y CILSA, vinculadas a la promoción de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del Puerto de Barcelona.
A partir de 1999 ocupó diferentes cargos en el Ayuntamiento de Barcelona, desempeñando sus funciones como concejal del distrito de Les Corts hasta 2004, y como concejal de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona hasta 2006.
Tras dos años en este último cargo, Jordi Hereu fue nombrado quinto teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona y de 2006 a 2011 fue alcalde de Barcelona.
Tras su paso por la administración pública, Hereu cofundó la empresa Fledge Barcelona y preside IdenCity y Barcelona Plataforma Empresarial, especializadas en labores de consultoría estratégica.
El nuevo ministro de Industria se enfrentará en esta legislatura a retos nuevos y pendientes que van desde la aprobación de una ley que regule el sector industrial, la gestión de las ayudas públicas a empresas estratégicas y la dotación de recursos al sector automovilístico a través del PERTE VEC.
Entre los retos pendientes de la legislatura pasada se encuentra la Ley de Industria, un proyecto de ley que tiene como principal objetivo recuperar la fuerza industrial en la economía española, de manera que su peso en el Producto Interior Bruto (PIB) alcance el 20%.
El que será dentro de poco exministro del ramo, Héctor Gómez, se comprometió en mayo de este año a aprobarla en Consejo de Ministros y enviarla al Congreso. Pero semanas después, Pedro Sánchez adelantó las elecciones generales, con su consecuente disolución de las Cortes Generales.
NUEVA GESTIÓN DE LAS AYUDAS PÚBLICAS
En el marco de esta ley, la intención del Ejecutivo es la de impulsar un nuevo modelo de gobernanza industrial en coordinación con la Comisión Europea, además de introducir en España el concepto de ecosistemas industriales.
Pero el Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos también se comprometió a condicionar las ayudas públicas a empresas a que éstas no deslocalicen su actividad y que, en caso de hacerlo, tengan que devolver los recursos obtenidos. De hecho, el Ejecutivo llegó a un acuerdo en el Congreso con EH Bildu para este propósito semanas después de que Ferrovial anunciara el traslado de su sede social a Países Bajos.
Sobre las ayudas públicas y el impulso industrial en el país habló precisamente la actual vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. En concreto, sugirió la desvinculación de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) del Ministerio de Hacienda porque, a su juicio, supone «no poder practicar una política industrial firme» basada en una mayor financiación pública.
NUEVAS CONVOCATORIAS DEL PERTE VEC
Otro de los grandes retos de esta cartera pasa por la electrificación del vehículo eléctrico y más concretamente con el PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC). La iniciativa se inició con un paquete de 2.975 millones de euros procedentes de los fondos europeos, de los cuales 1.425 millones se transferirían en forma de préstamo y 1.550 millones en forma de subvenciones.
Sin embargo, los ritmos de ejecución no fueron los previstos por el Ejecutivo, de manera que en su primera convocatoria adjudicó unos 800 millones de los 2.975 presupuestados, apenas un 30% del presupuesto total. Eso sí, en esa convocatoria sí se incluyeron diez proyectos tractores en el ámbito automovilístico, entre ellos la gigafactoría de baterías de Volkswagen en Sagunto (Valencia).
En este escenario, el Gobierno abrió una segunda convocatoria. En la primera línea de esta fase se aprobaron 550 millones de euros en formato de subvención y otros 287 millones en préstamos.
Entre estos proyectos se encontraban la gigafactoría que Stellantis va a fabricar en Aragón, para la que el grupo automovilístico iba recibir en un principio 55,9 millones de euros. Sin embargo, la empresa consideró que la cifra no era suficiente y «no había cumplido las expectativas».
LA FÁBRICA DE STELLANTIS EN ZARAGOZA
Tras conocer la postura de la compañía, el Ejecutivo anunció una hoja de ruta con el grupo para crear «las condiciones necesarias» y llegar al nivel de ayudas necesarias para hacer viable el proyecto.
En su nueva andadura al frente de Industria, Hereu tendrá que analizar la segunda línea de la segunda convocatoria, que estará centrada en potenciar nuevos modelos de vehículos eléctricos y de prototipos de batería y de pila de combustibles, así como en darle una segunda vida.
Héctor Gómez adelantó también que se podría sumar una tercera convocatoria ligada a la Adenda de los Fondos Europeos. Esta contaría con más de 1.200 millones de euros de presupuesto y podría empezar a ponerse en marcha a principios de 2024.
Además de la gestión de este proyecto estratégico ligado a los fondos Next Generation, la cartera también tiene bajo su gestión junto con otros departamentos el PERTE del Sector Agroalimentario, el Naval y el de Descarbonización.
RETOS EN MATERIA DE TURISMO
En materia turística, el principal reto al que se enfrenta el nuevo ministro es mantener la competitividad internacional y afianzar el liderazgo de España en este sector, además de modernizar la industria con nuevas tecnologías para avanzar hacia un modelo de turismo inteligente.
Por lo tanto, según el pacto entre PSOE y Sumar, anunciado el pasado 24 de octubre, la medida fundamental es el impulso de la Estrategia de Turismo Sostenible 2030 para seguir posicionando España como «referencia mundial en turismo y como una alternativa moderna, competitiva y a la vanguardia en la transformación del modelo hacia la sostenibilidad medioambiental, socioeconómica y territorial».
En este sentido, España se encuentra en proyección de igualar el número de turistas del año récord de 2019, que alcanzó los 83,7 millones. En concreto, nuestro país recibió la llegada de 66,5 millones de viajeros durante los nueve primeros meses del año, apenas un 0,6% menos que en prepandemia, según los datos más actuales del INE.
Por su parte, el gasto turístico, impulsado por el incremento de viajeros y la inflación, se situó un 15,1% por encima de 2019 entre enero y septiembre de este año, con 84.608 millones de euros.
Por otro lado, la digitalización es uno de los elementos clave para garantizar la competitividad y sostenibilidad del sector turístico a través de la modernización de los destinos, el desarrollo de estándares y normas y la implementación de nuevas plataformas tecnológicas.
En este apartado, el acuerdo entre PSOE y Sumar promete potenciar su uso por parte de las empresas y los destinos turísticos como «palanca para adaptarse a las nuevas demandas de los viajeros y a los nuevos modelos de negocio».