‘Amar es para siempre’: Julio la tranquiliza, guarda un as en la manga que dará un vuelco a la serie

En los últimos capítulos de ‘Amar es para siempre’ hemos podido ver cómo todo se revolucionaba en la vida de personajes como Lola o Silvia. Los ánimos están por los suelos para algunos de ellos, mientras que a otros lo que más les preocupa es su futuro económico, como es el caso de Crespo.

De cualquier forma, ‘Amar es para siempre’ nos está dando una última temporada memorable. Durante la presente semana estamos pudiendo disfrutar de episodios realmente intensos, con accidentes y amenazas de por medio. Resumimos lo que ha ocurrido recientemente y ofrecemos un pequeño avance del capítulo de hoy.

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‘Amar es para siempre’: ¿qué ha pasado esta semana?

Desde que su secreto salió a la luz, Lola es una de las que más ha sufrido las consecuencias del pasado en estos últimos capítulos de ‘Amar es para siempre’. Sin embargo, durante el ingreso hospitalario de Malena ha podido disfrutar de una tregua, pues Román le ha permitido visitar a su hija. Eso sí, una vez recuperada la joven, las cosas han vuelto a ser como eran.

Ahora que la adolescente está en casa y fuera de peligro, la costurera se plantea si marcharse a Barcelona para trabajar en el Liceo, como le han propuesto, o quedarse en Madrid y abrir su propio taller con ayuda de sus padres. Por otro lado, hay que recalcar que ahora su amiga Claudia también conoce su secreto y puede ayudarla a obtener información sobre el estado de Malena.

A Chimo también le atormenta el pasado, aunque su ánimo está mejor desde que trabaja para Crespo gestionando el club social Los Berrocales. Se ha convertido en la mano derecha del empresario. Éste, por su parte, se encuentra muy preocupado por el futuro económico de su empresa, más delicado que nunca tras la detención de Felipe Soria.

Por otro lado, Crespo también ha descubierto que Lola es la madre biológica de Malena. Tras saber la noticia, no dudó en acudir al supermercado para amenazar a la costurera con destruirla a ella y a su familia si vuelve a acercarse a los Quevedo. Y es que no sólo es la mujer que está haciendo sufrir a su amante Elena, sino que también es la culpable de la ruptura de Román con su hija Alicia.

Mientras tanto, Alicia está ocupada con otros asuntos. Por fin ha conseguido que Victoria acepte crear su propia firma de ropa junto a ella, pero la diseñadora está comenzando a sentirse agobiada por lo deprisa que va todo, pues la abogada no ha esperado un segundo para hacer los mayores planes.

Además, en ‘Amar es para siempre’, hemos visto cómo Pelayo se hacía un esguince en el pie y se negaba a descansar para curarlo. Marcelino, preocupado por su padre, llamó por teléfono a Marisa para que hablara con él, con tan mala suerte que fue su hija quien contestó. Involuntariamente, Marcelino le reveló a la mujer que su madre tiene una relación a distancia con su padre.

Asimismo, hemos visto cómo Benigna trataba de hacer justicia sin éxito por el esguince de Pelayo, pidiendo explicaciones al ayuntamiento por el accidente que causó dicho esguince. Al mismo tiempo la vimos volcada en la futura visita del Papa y estresada por tener que ver a Mauricio Peñalara en sus clases de inglés.

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