Datos personales en el currículum

Incluir ciertos datos personales en tu CV puede resultar contraproducente o beneficioso, según sea la naturaleza de los mismos y la de la propia empresa reclutadora.

Si estás buscando trabajo, sigue leyendo para saber qué datos personales has de incluir, sí o sí, y en qué casos debes meditar si es procedente añadirlos.

Datos personales que siempre debes incluir en tu CV

Los datos personales mínimos e imprescindibles son:

  • Tu nombre y apellidos
  • Tu número de teléfono
  • Tu e-mail
  • Tu lugar de residencia habitual (no es necesario especificar la dirección exacta)

No es preciso que incluyas tu número de DNI, tu fecha de nacimiento o tu estado civil, ya que estos datos no aportan ningún valor real a tu perfil profesional o académico y los dos últimos pueden ser motivo de discriminación.

Datos personales que puedes incluir o no, según tu propio criterio

Además de los datos personales básicos, puedes incluir otros datos personales adicionales que estén relacionados con la oferta de empleo a la que optas.

Por ejemplo, si el puesto requiere habilidades en el manejo de las redes sociales, puedes incluir tu perfil de LinkedIn, Twitter o Instagram, siempre que estos potencien tu imagen personal o profesional.

Asimismo, si dispones de un blog personal también puedes añadirlo al CV, salvo que en el mismo hagas referencias a ciertas temáticas, de las que vamos a hablarte a continuación.

Tus intereses, aficiones particulares y creencias: datos con los que debes tener cuidado

Estas clases de datos personales no suelen ser los más adecuados para incluir en un CV, ya que pueden generar una impresión negativa en el reclutador, en función de sus propias ideas, convicciones o aficiones.

Sé muy precavido a la hora de detallar en un currículum tus preferencias, hobbies y creencias religiosas o ideológicas. A modo de ejemplo, no es necesario ni conveniente especificar que perteneces a un partido político, a una organización activista o a determinada confesión religiosa.

Además, no incluyas intereses o hobbies susceptibles de causar fobias o provocar reservas en el reclutador. Esto incluye hechos aparentemente banales, como decir que eres fan de un determinado equipo de fútbol o que te gusta practicar algún deporte de riesgo.

Un caso muy particular es el de los animales: indicar que te encantan y que estás asociado a un colectivo animalista puede ser tan perjudicial como decir que eres aficionado a la tauromaquia. Recuerda que no sabes si tu evaluador es una persona que defiende a ultranza a los animales o, por contra, su presencia en las ferias taurinas es habitual.

Por último, evita añadir en el currículum aquellos intereses que son excesivamente comunes o genéricos (como “ir al cine” o “escuchar música”), ya que estos proyectan una imagen de vulgaridad y/o poca personalidad.

En resumen, los datos personales adicionales que incorpores a tu CV deben ser únicamente los que te permitan sobresalir como candidato y mostrar un valor añadido para la empresa. Recuerda que tu currículum es tu primera carta de presentación y debe ser:

  • Breve
  • Lo más exacto posible
  • Bien organizado y redactado
  • Visualmente atractivo

¿Y cómo lograrlo? Nuestra sugerencia final es que, si no dominas las artes de la redacción y el diseño, utilices los servicios de un portal web especializado en currículums.

En este sentido, una opción muy completa es CVapp. Se trata de una aplicación web que te permite diseñar un CV convincente y atractivo. Además, dispones de un amplísimo abanico de ejemplos de CV, así como de valiosos consejos para conseguir que tu historial destaque sobre los de los demás candidatos.