La comunidad periodística de España y, en particular, los miles de espectadores que siguen las noticias a diario, se encuentran de luto tras la muerte del renombrado periodista José María Carrascal. A la edad de 92 años, Carrascal murió el 3 de noviembre, dejando un legado impecable en el mundo del periodismo y la literatura.
Nacido en Madrid en 1930, Carrascal demostró un talento innato para la comunicación. Comenzó su formación en filosofía y letras, pero su vida cambió radicalmente cuando terminó sus estudios en náutica, a pesar de su miedo a las matemáticas. Después de años viajando a bordo de un barco de vapor, decidió colgar su gorra de marinero y se trasladó a Berlín en 1957.
En la capital alemana, Carrascal comenzó su carrera como periodista como corresponsal para ‘Pueblo’ y ‘Diario de Barcelona’. Su hambre por el periodismo alimentó su deseo de obtener un título formal en la disciplina, lo que le llevó a trasladarse a Nueva York en 1966 para trabajar y estudiar, un logro que obtuvo en 1969.
Durante su estancia en la gran manzana, Carrascal no se limitó a escribir para ‘Pueblo’, también colaboró con el diario ‘ABC’, RTVE y la cadena de radio Antena 3. Como corresponsal, su pluma y voz narraron eventos históricos como la guerra de Vietnam, la llegada del hombre a la Luna, las revueltas raciales y la dimisión de Richard Nixon como presidente de Estados Unidos.
Carrascal regresó a España en 1989, motivado por la implementación de las primeras cadenas de televisión privadas. Aceptó la propuesta de Luis Ángel de la Viuda y Martin Ferrand para presentar un telediario en Antena 3, una decisión que también fue influenciada por el consejo del renombrado cantante Julio Iglesias.
Su carrera en televisión hizo de Carrascal un rostro familiar para toda España. Durante más de una década, presentó ‘Noticias a las ocho’, que más tarde se
conoció como ‘Antena 3 Noticias 2’. Su estilo de narración directo y a veces agresivo, y su distintivo estilo de vestir, particularmente sus corbatas llamativas, lo hicieron una figura muy reconocida en la televisión nacional. Además de su papel como presentador de noticias, entre 1996 y 1997, Carrascal también se inclinó por el mundo del entretenimiento, co-presentando el programa ‘Todos somos humanos’ junto a Javier Sardà.
Pero más allá de su trabajo en la televisión, Carrascal también disfrutó de una carrera exitosa como escritor. De su pluma surgieron casi una veintena de libros, entre los que destaca su novela ‘Groovy’, que ganó el premio Nadal en 1972. Fue, por lo tanto, no solo un periodista ejemplar, sino también un reconocido literato.
El mundo periodístico ha perdido a un titán, reconocido en repetidas ocasiones con premios como la Antena de Oro de la Academia de Televisión. Se recordará a José María Carrascal como un pilar del periodismo español, un hombre cuyo trabajo y dedicación ayudaron a informar a generaciones de espectadores y lectores.
Su influencia en el terreno de las noticias y las letras deja un vacío en el corazón de muchas personas, tanto dentro como fuera del campo mediático. Los homenajes al icónico periodista no dejan de llegar de todos los rincones del país, donde se le recuerda como un profesional inquebrantable, lleno de pasión por su oficio y que siempre se enfrentó a los retos con una sonrisa, independientemente de las circunstancias.
Además de su carrera como periodista y escritor, Carrascal también será recordado por su contribución inestimable a la difusión de acontecimientos mundiales importantes en España, así como por su habilidad para conectar con la gente, tanto en persona como a través de la pantalla de la televisión.
Su deceso es sin duda un golpe duro para el periodismo español, pero su legado perdurará a través de su impecable trabajo, cuya influencia se extenderá mucho más allá de su propia vida. Descanse en paz, José María Carrascal, un verdadero pilar en el mundo del periodismo y un símbolo de dedicación y entrega.
