Nada más cómodo que contentarnos con nuestros hábitos negativos mismos que, aunque nos agradan y nos resulten cómodos, van en detrimento de nuestra salud y nuestra apariencia. Si bien es verdad que los cambios de vida suelen ser complicados y difíciles, también es cierto que el paso de los años y, sobre todo, los malos hábitos, pueden hacer que envejezcas antes de lo debido. Deja ya estos hábitos, te están haciendo envejecer más rápido de lo normal.
El envejecimiento es un proceso natural del organismo y de la piel, y con el paso de los años perderíamos la elasticidad de la misma, la tonicidad y la firmeza del cuerpo. Pero si encima nos prestamos a una dieta poco cuidadosa, el uso de maquillaje excesivo o el sol sin protección, el paso del tiempo va a exponer la aparición de envejecimiento prematuro en nuestra piel.
Índice
Todo lo relacionado con el sol
La exposición excesiva al sol es uno de los principales factores del envejecimiento prematuro de tu piel. En caso de querer disfrutar de los beneficios del sol, lo recomendable es optar por la elección de cremas con protección solar que bloqueen el 100% de los rayos UVB. Siempre usarla a la hora de salir a la calle, y sobretodo, evitar la exposición al sol en horarios con más intensidad. Retirar el maquillaje en la hora laboral para evitar que la piel se resienta con el calor.
Además, es muy importante saber que tanto el bronceado artificial (en cabinas o solárium) como el natural, son determinantes para la aparición de arrugas, líneas de expresión prematuras, manchas de sol, así como enfermedades más graves como el cáncer de piel.
Dieta equilibrada y saludable
Otro de los hábitos negativos que contribuyen en el envejecimiento prematuro es el tema de la alimentación. No es un secreto para nadie que una alimentación saludable siempre es el mejor camino para vernos y sentirnos bien. Los alimentos ricos en vitaminas, ácidos grasos e hidratos de carbono, son los aliados que nos ayudarán a mantener la elasticidad de la piel, mientras que una dieta poco equilibrada genera una debilidad en el organismo general, favoreciendo la aparición prematura de arrugas y manchas en la piel.
Tampoco hay que dejar de lado el hábito de la excesiva ingesta de grasas. Esto contribuye a la aceleración del envejecimiento de la piel por los altos niveles de colesterol que se descontrolan, debido a su ingesta excesiva.
Uno de los hábitos tóxicos para la apariencia, es el consumo excesivo de alcohol. Muchas personas encuentran en el alcohol consuelo de los problemas o el simple sentido de liberación. Esto genera un exceso de toxinas en nuestro cuerpo, lo que descompensa nuestro organismo a tal punto que produce flacidez, aparición de arrugas en la cara, así como manchas y una disminución en la producción natural de colágeno y elastina.
Uso de maquillaje excesivo, evítalo para no envejecer
Muchas personas usan el maquillaje como un recurso para ocultar imperfecciones o para sentirse mejor acerca de sí mismas. Si bien el maquillaje de forma casual es totalmente aceptable, debemos tener cuidado con la cantidad de maquillaje que usamos, ya que el mismo contribuye a la aparición de la piel grasosa y el envejecimiento de nuestra piel.
Además, el uso de maquillaje excesivo puede agravar la sequedad en la piel. Esto acelera el proceso de envejecimiento de la misma al obstruir los poros y no dejar que la piel transpire.
Difícilmente le asociamos el tabaquismo como un factor en el envejecimiento prematuro de nuestra piel, cuando sin dudas, desde el punto de vista estético, el tabaco provoca que nuestra piel pierda su elasticidad, además de arrugas, manchas o flacidez.
Lo cierto es que el tabaco aumenta el nivel de óxido de la piel y disminuye su oxígeno. Esto provoca envejecimiento prematuro, lo que generaría, entre otros problemas, la disminución de elastina, la cual contribuye altamente al envejecimiento.
Cuidar el estrés
Este factor también podría contribuir enormemente en el envejecimiento prematuro. Más que su apariencia esta afectación es más bien interna. El estrés genera, entre otras cosas, que los vasos sanguíneos se presionen provocando el envejecimiento prematuro de la piel.
Además, el estrés agrava la liberación de los radicales libres, los cuales generan en el organismo una caída significante de la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico. Factores estos, que son fundamentales para la piel joven y saludable.
Dormir cada noche unas 8 horas es crucial para nuestro bienestar, salud y para una piel bella y sana. Cuando duermes, el colágeno, la elastina y la producción de lípidos son regenerados con el hecho de que identificamos menos los efectos del envejecimiento prematuro de la piel.
Pero, cuando descuidamos nuestras horas de sueño, nos enfrentamos a signos externos de envejecimiento prematuro como arrugas y líneas, expresión recurrente, resequedad, ojeras y líneas en el contorno del ojo.
Evita los alimentos procesados
La industria alimenticia nos bombardea con su publicidad acerca de alimentos y bebidas procesados. Estos productos en la gran mayoría, contienen grasas trans, es decir, grasas artificiales saludables para la salud. Esto hace que nuestra piel se debilite y allí comienza la aparición de las arrugas y las manchas en la cara. Así que de ser posible, evita los alimentos procesados.
Los suplementos alimenticios son útiles para nuestro organismo siempre y cuando sean tomados con moderación. Sin embargo, hay personas que abusan de los mismos creyendo que estos son la solución más rápida para lograr salud y belleza. Esta creencia no puede estar más lejos de la realidad, ya que cuando abusamos de los suplementos, sobre todo los ricos en antioxidantes, estos terminan afectando nuestra piel y su envejecimiento prematuro
El estilo de vida sedentario
No es necesario que te conviertas en un experto en boxeo o ejercicios de alta intensidad. Sin embargo, el estilo de vida sedentario no es nada bueno para tu salud integral. Nuestro organismo reacciona mejor cuando le damos “ritmo” y le proveemos de actividad física.
Una rutina de entrenamiento de 20 a 30 minutos al día, puede hacer maravillas en tu organismo y en tu piel. Esto nos ayudaría a mejorar la circulación, la oxigenación y la tensión de la misma y la apariencia general de tu cuerpo.
Si hablamos de belleza debemos mencionar a los cuidados con los productos cosméticos que usamos en nuestra piel. Hay que procurar siempre en usar productos con alta calidad y efectos moderados, evitando aquellos que puedan agravar nuestra piel en lugar de mantenerla sana y joven.
Conclusión
Básicamente, estos hábitos nos pegan una bofetada en nuestra apariencia y en nuestro sentido de bienestar en su conjunto. Los malos hábitos inciden de forma significativa en nuestra salud, nuestra apariencia y, en un sentido más amplio, en nuestro envejecimiento prematuro. La mejor y más recomendable forma de evitarlo es la conciencia, la prevención y el cuidado en relación con nuestros hábitos y maneras de vivir.
La importancia es fortalecer nuestro organismo para lograr la salud y vigor necesario para prevenir la aparición de envejecimiento prematuro en nuestra piel, conjugado con los cuidados y mantenimiento de la misma.
