El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha restado importancia a la estimación preliminar del PIB publicada este martes por Eurostat, con una contracción del 0,1% para la eurozona, ya que, según ha afirmado, estas cifras «se modifican y revisan».
No obstante, el ‘número dos’ del BCE ha destacado que el dato «sí pone de manifiesto» que existe una situación de estancamiento en la zona euro y que el crecimiento va a ser «muy, muy reducido».
Guindos ha explicado que el impacto de la inflación sobre la renta de las familias y el consumo, así como la desaceleración de la economía y del comercio internacional motivan la atonía de la actividad. En cualquier caso, el miembro del BCE ha augurado que la inflación seguirá moderándose en los próximos meses.
Del lado del mercado laboral, Guindos ha sostenido que «se está comportando francamente bien», aunque los salarios en el continente están revalorizándose por encima del 5% y la productividad está creciendo «muy ligeramente».
POLÍTICA MONETARIA Y ESTABILIDAD
De Guindos ha afirmado que el BCE decidió la semana pasada pausar su política endurecimiento monetario después de diez alzas, pues ahora el foco está en que si se mantiene el nivel de tipos de interés durante un tiempo suficiente, la inflación acabará convergiendo hacia el objetivo de estabilidad de precios del 2%.
Además, ha avisado de que todavía «queda un impacto retardado» de las decisiones ya adoptadas por el BCE por materializarse sobre el consumo y la inversión que se irá plasmando en los próximos trimestres y que, «lógicamente» acabará afectado a la inflación.
Por otro lado, Guindos ha afirmado que los altos niveles de capital y liquidez de la banca europea evitaron que la «potencial turbulencia» que supuso la quiebra del Silicon Valley Bank o el caso de Credit Suisse se extendieran al sector en Europa.
El vicepresidente del BCE ha mencionado que «existen dudas» sobre la sostenibilidad de los actuales niveles de rentabilidad bancarios, que son superiores al 10% cuando antes de la escalada de tipos eran del entorno del 4%, y ha señalado que, «antes o después», las entidades deberán incrementar la remuneración de los depósitos.
En este sentido, Guindos ha alertado de que la desaceleración económica llevará a un incremento de las insolvencias y los préstamos dudosos en el sector.
Del lado de la estabilidad macrofinanciera, el miembro del BCE ha avisado de que un cambio en las valoraciones de activos financieros, en especial los inmobiliarios, podrían revisarse a la baja con la subidas de la tasa de referencia. Esto afectaría, sobre todo, al sector financiero no bancario, como los fondos de inversión, que acumulan un «elevado riesgo financiero» por esos activos.
PRUDENCIA FISCAL
En cuanto a España, si bien Guindos ha destacado la competitividad de la economía española y la solvencia del sector bancario, la ratio de deuda pública está por encima de la media europea.
En consecuencia, ha animado a la conformación de un Gobierno «estable» que lleve a cabo «un proceso de consolidación prudente» de las cuentas públicas para reducir el desfase entre ingresos y gastos, máxime, cuando los mercados «se están fijando cada vez más en los desequilibrios fiscales».