Somos Conexión logra que se multe a Iuris Nowel por cómo obtenían datos personales

Somos Conexión, la mayor cooperativa de telecomunicaciones sin ánimo de lucro española, ha conseguido la primera sanción emitida por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) contra la utilización de «patrones oscuros». La resolución multa con 12.000 € a la plataforma de servicios en Internet, Iuris Now, una plataforma también española especializada en ofrecer servicios de abogados, por utilizar la fatiga del usuario y la ocultación de información como medios para obtener el consentimiento para el tratamiento de datos personales.

A través de su servicio de defensa de usuarios «membrana de datos» han podido investigar un claro caso de utilización de «patrones oscuros». Estos son técnicas de persuasión utilizadas en los menús de privacidad de sitios web que inducen a los usuarios a seleccionar opciones perjudiciales para la protección de sus propios datos personales.

Tal y como ha explicado el consejero especializado de Somos Conexión, Manuel Manceras, «estas prácticas son comunes en empresas que obtienen ingresos a través de la venta de datos online. Por esta razón, la sanción impuesta a Iuris Now establece un nuevo estándar en el diseño de menús de privacidad e interfaces de usuario en la web». El procedimiento de la AEPD afectará a la gran mayoría de páginas web en Internet y va a suponer un golpe significativo para las empresas que ofrecen servicios gratuitos, pero cuya verdadera actividad se centra en la subasta automatizada de datos con fines publicitarios.

va a suponer un golpe significativo para las empresas que ofrecen servicios gratuitos, pero cuya verdadera actividad es la subasta automatizada de datos con fines publicitarios

Para este experto, «esta decisión demuestra que la utilización de ‘experiencias de usuario destinadas a influenciar en el comportamiento y en las decisiones de las personas‘, que resulten perjudiciales para la protección de datos personales, viola los principios de licitud, lealtad y transparencia establecidos en el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD)» que, como se recordará, es una legislación europea de obligado cumplimiento desde el mes de mayo de 2018.

Además, esta sanción también representa un hito para la Membrana de Datos, el primer servicio colectivo de defensa de usuarios enfocado a la protección de datos a gran escala, que une bajo un mismo paraguas a miles de personas. La Menbrana de datos busca garantizar que sus preferencias de privacidad sean respetadas por cualquier operador económico que maneje su información personal, independientemente de su actividad, localización o tamaño. «A pesar de que el RGPD lleva solo cinco años en funcionamiento, su impacto en la forma en que interactuamos en internet es innegable», detalla Manceras, aunque está claro que todavía hay empresas que no lo respetan en absoluto.

Con la evolución de tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA), el 5G y la nueva regulación europea de Internet sobre Servicios y Mercados digitales, se prevé un ambiente propicio para el crecimiento de estas maneras de defensa colectiva en la sociedad tecnológica actual. Según Manceras, «estos cambios son positivos, pero es importante remarcar que el RGPD establece que las decisiones basadas en la IA que afecten significativamente a las personas deben ser transparentes y lícitas». La actividad que realizaba esta página de servicios legales no cumpli con estos requisitos a la hora de recopilar datos personales de clientes e interesados.

Somos Conexion uso niños tecnología
Somos Conexión ha elaborado Despantállame, una guía para educar sin pantallas.

SOMOS CONEXIÓN COMO TELECO ALTERNATIVA

La cooperativa Somos Conexión, que entiende que las comunicaciones son un servicio esencial para la sociedad, es un proyecto colectivo creado en 2015 inicialmente con 931 contratos y cooperativistas que buscan construir con una alternativa real en el campo de las telecomunicaciones, para que el consumo de la telefonía e internet pueda realizarse de otra manera. Durante algunos años, la cantante Rosalía era la imagen oficial de la cooperativa, de la que es socia. Quieren «transformar un modelo de negocio injusto, insolidario e insostenible que maltrata a las personas y está acabando con los recursos del planeta», según figura en su descripción.

La cooperativa da servicio en todo el Estado español y sigue creciendo con la intención de difundir con ellos otras formas de consumo y transformación social. Los socios, como miembros de la cooperativa, no solo obtienen sus líneas de móvil o de fibra a un precio competitivo, si no que participan en las decisiones de manera conjunta con el resto de usuarios. Como empresa, Somos Conexión prevé cerrar el año 2023 con unos ingresos de 3,5 millones de euros, un incremento interanual del 6% en comparación con los 3,3 millones de euros del pasado ejercicio, 2022 y tiene la aspiración, más que factible, de conseguir una facturación total de 10 millones de euros para 2027.

Somos Conexión prevé cerrar el año 2023 con unos ingresos de 3,5 millones de euros

La cooperativa ha experimentado un crecimiento notable, ya que ha conseguido un total de 20.944 contratos de telefonía móvil e internet en 2023.Su crecimiento de este año no ha sido tan grande como cabría esperar, porque ha bajado los precios a todos los clientes, aunque ha celebrado el incremento del número de usuarios. Para 2023, la cooperativa tiene previsto crecer con 6.500 contratos y superar los 27.000 clientes. La empresa no posee infraestructura propia y destina el 70% de sus ganancias a pagar a proveedores. El resto de los beneficios se encargar de mejorar sus servicios, razón por la que no reparte dividendos.

En su intención de ofrecer servicios más sostenibles y socialmente responsables, a principios de este mes de octubre la socia fundadora de la cooperativa, Mercè Botella, presentó una nueva guía para «criar sin pantallas» dirigida a familias y colegios llamada «Despantállame», con consejos y recomendaciones para criar a los peques sin pantallas, que advierte sobre los reisgos del uno escesivo y la sobreexposición de las tecnología en niños y niñas menores de tres años.