Desde las décadas de los años 30, el coeficiente intelectual promedio de la población ha estado en constante crecimiento, gracias a mejores condiciones de vida y mayor acceso a la educación. Sin embargo, en los últimos tiempos, ha surgido un grupo de científicos que advierten que no solo ha dejado de aumentar, sino que podría estar reduciéndose de forma alarmante.
7NO USAR LA MEMORIA

El mundo actual se caracteriza por la enorme cantidad de información a la que podemos acceder de forma gratuita y en cualquier momento. Si bien esto resulta muy útil, también tiene un impacto en nuestra memoria, atención y capacidad intelectual, como señaló Nicholas Carr en su libro «Superficiales».
Es evidente que Internet ha cambiado la forma en que recordamos información. Un estudio publicado en la revista Science en 2011 respalda esta idea: cuando las personas confían en poder acceder a la información en línea en el futuro, tienden a recordar menos datos específicos, pero tienen una mejor capacidad para recordar dónde encontrar esa información. Es como si Internet se hubiera convertido en un disco duro externo para nuestra memoria. Esto no necesariamente es negativo, pero sí implica una pérdida de habilidades mnemotécnicas, y la memoria es un componente crucial de la inteligencia.