El planeta está avanzando a pasos agigantados hacia un futuro más sostenible, pero hasta el momento no se ha logrado el objetivo de frenar la creciente tasa de contaminación atmosférica. Está claro que se han llevado a cabo muchos esfuerzos, para reducir la contaminación, tanto a nivel de gobiernos como a nivel de particulares, pero hay muchos retos aún por delante para frenar esta amenaza para la salud y el medio ambiente. A continuación veremos cuáles son los principales retos y qué es lo que se está haciendo para abordarlos.
La contaminación atmosférica es una mezcla de gases, partículas, productos químicos, y contenido microbiológico presente en la atmósfera, provenientes de fuentes naturales y antropogénicas. Estas partículas pueden estar formadas por: óxidos de nitrógeno, dióxido de carbono, ozono, dióxido de azufre y muchas otras. Estas partículas son emitidas por combustión de combustibles fósiles, agricultura, industrias, actividad humana y otros procesos naturales. Estas partículas se dispersan en la atmósfera y afectan la calidad del aire, la salud humana y el medio ambiente.
4Qué hay que tener en cuenta para abordar la contaminación atmosférica

Es importante tener en cuenta que la contaminación atmosférica es una cuestión interdisciplinaria. Esto significa que, distintas áreas de conocimiento y disciplinas deben trabajar juntas para abordar el problema de manera efectiva. Esto significa trabajar con expertos en ingeniería, ciencias ambientales, salud humana, economía, ciencias sociales y políticas para contar con un enfoque holístico.
También es importante recordar que abordar la contaminación atmosférica es un proceso a largo plazo. Muchos de los programas de reducción de emisiones pueden tardar años en cumplir los objetivos. Por lo tanto, es importante tener un plan a largo plazo, establecer medidas alcanzables y medir los resultados para tener una visión clara de los progresos y ajustar el plan para abordar la contaminación atmosférica de manera efectiva.