Randstad logró un beneficio neto de 461 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone una caída del 27,4% respecto al mismo período del año anterior, según se recoge en su informe de resultados presentado este martes.
Los ingresos de la compañía alcanzaron los 19.243 millones de euros, un 6,41% por debajo de la cifra obtenida en los tres primeros trimestres del año pasado.
Por áreas geográficas, la facturación de Randstad se ha elevado en un 5,37% en la región de Asia Pacífico, mientras que ha decrecido en el resto de mercados en los que opera. La caída ha sido del 3,08% en el área de Europa del Sur, Reino Unido y América Latina; de casi el 7% en Europa del Norte o del 15,5% en Norteamérica.
Por su parte, el resultado operativo ha sido de 669 millones de euros, lo que equivale a una caída interanual de casi el 21,5%. Mientras, el resultado bruto de explotación (Ebitda) ha retrocedido en un 15,4% desde septiembre de 2022, quedándose en 923 millones de euros.
El consejero delegado de Randstad, Sander van ‘t Noordende, ha destacado que la compañía sigue teniendo un desempeño resistente en medio de los actuales desafíos macroeconómicos globales.
«Estoy particularmente satisfecho con cómo nuestros equipos se han adaptado a las condiciones cambiantes de sus mercados y han podido mantener márgenes y sólida generación de flujo de caja. Esto ha contribuido a una sólida rentabilidad y rendimiento del margen», ha afirmado.