Exponerse al sol tiene efectos beneficiosos para la salud, como estimular la producción de vitamina D, esencial para el cuerpo, y mejorar el estado de ánimo. No obstante, aparte de los efectos perjudiciales derivados de la exposición prolongada al sol, el deseo exacerbado por obtener un tono de piel bronceado podría evolucionar hacia una obsesión o adicción. Este trastorno se identifica como tanorexia, y las personas que padecen esta condición sienten una profunda necesidad de mantener su bronceado durante todo el año.
8SEÑALES DE ALERTA

La persona que padece tanorexia a menudo presenta una autoestima baja, y aunque el bronceado excesivo es uno de los signos más evidentes, hay otros síntomas que pueden ser señales de alarma.
- Piel excesivamente bronceada, rugosa y deshidratada, poco saludable, y con signos de envejecimiento prematuro.
- Sentimiento compulsivo de aumentar y mantener el bronceado, lo cual provoca ansiedad e incluso mal humor.
- Sensación constante de frustración e insatisfacción con el tono de piel.
- Percepción de que la piel siempre parece pálida.
- Pérdida de la percepción de la realidad y de la propia imagen.
- Actitud competitiva con otras personas para lograr un tono de piel más intenso.
- Pérdida de apetito debido a la sensación de no haber estado expuesto al sol el tiempo suficiente.
- Falta de control y dependencia, incluso cuando se es consciente de los peligros de la exposición prolongada al sol para la salud.