Unión de Uniones ha mostrado su rechazo a la destrucción de vinos y otras mercancías españolas en la frontera por parte de viticultores franceses y ha reclamado al Gobierno español que exija a la Unión Europea sanciones contundentes para que estos hechos «intolerables» no se vuelvan a repetir.
La organización agrícola ha condenado a través de un comunicado los «actos vandálicos» que se han producido en la frontera de Francia con el vaciado de cisternas y la destrucción de cientos de cajas de vino español y tomates.
Para Unión de Uniones se trata de acciones ilegales que atentan contra el libre comercio y que, además, no perjudican a los verdaderos causantes de la ruina de los viticultores, sino a otros productores que están en una situación igual o peor situación que ellos.
«Los viticultores españoles que, pese a la corta vendimia, han entregado la uva en esta vendimia a unos precios ridículos, sufren la misma situación de crisis en el sector, sin contar con las ayudas específicas que el gobierno francés ha puesto en marcha para su sector vitivinícola. Destruir mercancías en la frontera no solucionó nada en el pasado y no lo hará tampoco ahora», han criticado.
Así, la organización cree que los viticultores franceses «se equivocan de enemigo». Por este motivo, ven en estos hechos una repuesta «equivocada» al hartazgo de los agricultores, ante una política europea que permite la entrada de productos importados de países terceros a lo que no se les exige la misma excelencia que a los europeos, que no corrige las disfunciones de la cadena alimentaria, que no persigue eficazmente las prácticas abusivas de la industria o que no consigue un reparto justo del valor añadido generado.
«Si quieren que luchemos juntos contra quienes son responsables de esta situación, los agricultores españoles les tendemos la mano, pero el vandalismo irracional se tiene que acabar», han denunciado.