Recursos naturales: 6 claves para la nueva economía verde

La gestión de los recursos naturales es crucial para el equilibrio socioeconómico de los países. A lo largo de la historia hemos visto cómo el mal manejo de los recursos naturales devasta economías, ecologías y sociedades. Esta ha llevado a la aparición de importantes organismos internacionales que trabajan día a día para promover la sostenibilidad en la gestión de recursos naturales.

Las leyes, la educación, la tecnología, la inversión, la iniciativa empresarial y el intercambio internacional son claves para lograr una economía sostenible. Esto es especialmente cierto a la hora de abordar desafíos globales complejos como el cambio climático, la deforestación, la escasez de agua, la erosión de suelos, la biodiversidad o el ciclo del agua. Por lo tanto, es importante que todos los países estén comprometidos con estos objetivos. Esto es lo que se conoce como el concepto de «economía verde».

¿Qué es la economía verde?

¿Qué es la economía verde?

La economía verde es un enfoque de desarrollo que toma en consideración la eficiencia ambiental así como la sostenibilidad de los recursos naturales. Esta filosofía considera que el medio ambiente y el desarrollo económico deben trabajar en armonía. El objetivo principal es reducir el impacto del desarrollo económico en el medio ambiente. Por lo tanto, los países que implementan esta filosofía deben garantizar el uso sostenible de los recursos naturales y el respeto de los límites naturales.

Los países pueden alcanzar los objetivos de desarrollo verde mediante la adopción de leyes ambientales, el impulso de proyectos de inversión verde, el fomentar de la educación ambiental, el desarrollo de la tecnología para la sostenibilidad, y la mayor cooperación entre los países. Una economía verde se fundamenta en la adopción de una perspectiva global al plantear medidas nacionales. De esta manera, se garantiza que los países se comprometan a lograr tanto el crecimiento económico como el desarrollo sostenible.

Políticas para una economía verde

El G7 y la ONU han recomendado una serie de políticas para promover una economía sostenible. Estas son algunas de ellas:

Primero, se deben establecer incentivos para la innovación en materia de energías renovables y otros sistemas energéticos sostenibles. Esto es especialmente cierto para los países en vías de desarrollo, que no tienen acceso a energías limpias y sostenibles. Esto puede incluir estímulos para la investigación y desarrollo, el desarrollo de proyectos piloto, la creación de alianzas empresariales, y la abolición de barreras comerciales y tarifarias.

En segundo lugar, se debe promover una fuerte participación de la sociedad civil en la toma de decisiones ambientales. Esto implica un mayor alcance de los Programas para la Educación Ambiental, a través de los cuales el gobierno asegure la educación y el empoderamiento de las comunidades locales. Esto también incluye la redefinición de los incentivos para decisores políticos, que permita una mejor consideración de los costes/beneficios ambientales.

En tercer lugar, se debe facilitar el comercio internacional de productos sostenibles. Esto hay que hacerlo a través de la liberalización de los mercados, la reducción de los aranceles, la mejora en la calidad de los productos, la interconexión de los mercados, y la adopción de estándares internacionales, entre otros.

La Agenda 2030 y la Economía Verde

La Agenda 2030 y la Economía Verde

El secretario general de las Naciones Unidas ha puesto de manifiesto el papel clave del desarrollo verde como una pieza clave para la inclusión social y la promoción de estilos de vida sostenibles. El Programa de Desarrollo Sostenible «Agenda 2030» es un marco de acción impulsado por la ONU para 2019-2030, cuyo objetivo es transformar al mundo comprometiéndose con 17 objetivos de desarrollo sostenible.

Los
objetivos de desarrollo sostenible se abarcan en tres grandes áreas, la primera es RESULTADO: «Asegurar vidas y planeta prospero»; la segunda es ACCIÓN: «Comprometerse con la acción para eliminar la pobreza, la desigualdad y la injusticia«; la tercera es PLATAFORMA: «Promover alianzas y fortalecer la responsabilidad». Esto permite abordar algunos de los principales desafíos globales del siglo XXI incluyendo el cambio climático, el desarrollo económico, la pobreza, el hambre, la energía, el agua, la salud, entre muchos otros.

La Agenda 2030 establece la creación de un entorno favorable para la adopción de una economía verde, promoviendo acciones agresivas para la eficiencia energética y el uso de fuentes limpias y renovables. La promoción de la resiliencia a la vulnerabilidad ambiental también es uno de los principales objetivos de la Agenda. Esto incluye la preservación y restauración de ecosistemas naturales, así como la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales.

Impacto económico de la gestión de recursos naturales

La gestión de recursos naturales holísticos también tiene un gran impacto económico. A partir de sus efectos sobre la salud, el medio ambiente y el uso de la tierra, se obtienen resultados observables en términos de empleo, productividad, economía de mercados y nivel de renta.

Por ejemplo, el enfoque verde a la energía promueve no solo la eficiencia energética, sino también la creación de nuevos empleos y vías de financiación para proyectos de energía limpia e inversiones de largo plazo. Además, el avance de la tecnología y la investigación relacionada con la eficiencia energética también está generando mayores utilidades. Esta es una importante fuente de financiación de bienes y servicios ambientales.

Además, la restauración de ecosistemas también genera importantes beneficios económicos. Por ejemplo, la restauración de cuencas hidrográficas, la conservación de áreas protegidas, y la recarga de acuíferos, promueven el equilibrio ecosistémico. Esto previene la contaminación a través de los productos tóxicos, la degradación de los suelos y la presión sobre los recursos naturales. El resultado es un aumento en el bienestar y una mayor productividad.

Conexión entre la economía verde y el crecimiento económico

Conexión entre la economía verde y el crecimiento económico

Un aumento en la eficiencia energética o en la inversión de la economía verde se traduce en menos emisiones de gases de efecto invernadero, menos pérdida de biodiversidad, menos exposición a los peligros resultante del cambio climático, y un mejor bienestar general para todos los sectores de la población. Todo esto genera un crecimiento económico sostenible a largo plazo.

Un ejemplo de esto lo encontramos en la Unión Europea, que ha logrado acuerdos internacionales que promueven la producción de energías renovables. Dichos acuerdos sirvieron para crear empleos verdes, reducir el calentamiento global, y reducir el uso de combustibles fósiles. El resultado a largo plazo ha sido una economía más diversificada, competitiva y segura.

Balance de uso de recursos y crecimiento económico

Una economía sostenible puede ser alcanzada a través de un equilibrio entre el uso y el abuso de recursos naturales. El aumento de la producción económica debe ser alcanzado sin deteriorar los servicios rentables de los ecosistemas.

Por lo tanto, los países necesitan comprometerse con la gestión de los recursos naturales a largo plazo. Esto implica no solo la inversión en tecnologías verdes, sino también la responsabilidad social de los gobiernos para establecer y ejercer leyes ambientales adecuadas.

Una economía sostenible es una economía en la que los objetivos de crecimiento económico, competitividad y desarrollo se logran sin perjuicio hacia el medio ambiente, sin el desgaste o la pérdida de los recursos naturales. La clave es garantizar una economía donde el equilibrio entre la producción y el uso de recursos se alcanza con fluidez y equilibrio. Esto permitirá a los países alcanzar una economía verde y sostenible a largo plazo.

Diego Servente
Diego Servente
Apasionado por la gráfica y la comunicación. Trato de explorar el por qué, el para qué, el dónde, el quién y el cómo de los hechos, ya que es un compromiso con la verdad. Y la verdad lo es todo.