Las dietas restrictivas tienen una amplia popularidad en la sociedad de hoy en día, ya que muchas personas buscan formas de perder peso y cambiar su aspecto físico en un corto período de tiempo. Estas dietas son fácilmente accesibles en internet y pueden estar respaldadas por celebridades, promesas de resultados rápidos o ganancia de energía; sin embargo, hay algunos peligros que debemos tener en cuenta antes de comenzar una dieta restrictiva.
En este artículo explicaremos los peligros que conllevan hacer dietas restrictivas, los problemas que pueden surgir a partir de ellas y cómo encontrar un equilibrio adecuado para comprar el tipo de alimentos que nuestro cuerpo necesita, además de hábitos saludables que lleven a una vida nutritiva sin riesgos.
Índice
¿Qué son las dietas restrictivas?
Las dietas restrictivas son regímenes alimenticios que limitan la ingesta calórica o excluyen ciertos alimentos de la dieta. Esta clase de dietas generalmente permiten alguna forma de alimentos, pero la cantidad o tipo de alimentos que se comen se rige por reglas estrictas.
La naturaleza de los hábitos alimenticios restringidos varía mucho de una persona a otra. Algunas personas pueden seguir restricciones muy ajustadas con pequeños cambios en su ingesta calórica, mientras que otras tendrán cambios muy drásticos en su dieta. Hay muchos tipos de restricciones alimenticias, como la dieta keto, la dieta vegana, la dieta sin gluten, la dieta sin lácteos y muchas más.
Es importante destacar que existen variadas opiniones acerca de las dietas restrictivas, desde aquellos que prefieren limitar la ingesta de alimentos por sentimientos de culpa y vergüenza hacia sí mismos, hasta aquellos que grupos de personas que siguen estas dietas por creencias o grupos religiosos.
Los efectos a corto y largo plazo de las dietas restrictivas
Las dietas restrictivas tienen múltiples posibles impactos en el cuerpo. El primero es el efecto a corto plazo, el cual se caracteriza por la pérdida de peso y el estado de ánimo bajo. Esto se debe a que la mayoría de estas dietas son bajas en calorías. Esto puede causar los siguientes efectos a corto plazo: cansancio, fatiga, hambre y ansiedad, así como efectos sobre el estado de ánimo como irritabilidad, ansiedad o depresión.
Los efectos a largo plazo son un poco más serios. Al mantener una dieta restrictiva con demasiada frecuencia es posible desarrollar deficiencias nutricionales como una cantidad insuficiente de vitaminas y minerales, lo que provoca una serie de problemas de salud a largo plazo, como problemas de huesos y articulaciones, problemas digestivos, enfermedades neurológicas, mala circulación, etc. El cuerpo necesita una cantidad suficiente de nutrientes para mantenerse saludable y un cuerpo mal nutrido puede no ser capaz de desarrollar su máximo potencial.
Los peligros de la obsesión por los alimentos
El problema más grande con las dietas restrictivas es la obsesión con los alimentos. Los seres humanos tenemos una tendencia natural a querer controlar todo, desde lo que comemos hasta incluso nuestra propia imagen. Esta obsesión por la foofatch puede llevar a comportamientos alimenticios muy poco saludables, como comer alimentos en exceso o en momentos inapropiados, a menudo para calmar el estrés o la ansiedad. Esta clase de comportamiento puede llevar al desarrollo de trastornos alimenticios, como la anorexia, la bulimia o la ortorexia.
Además, estos trastornos alimenticios también pueden tener un impacto negativo en las relaciones personales y familiares. La vida se vuelve cada vez más estresante cuando la persona siente que su trastorno alimenticio está controlando su vida. Esto puede tener un efecto negativo en las relaciones, ya que la persona se vuelve más reactiva, más crítica o menos amable.
Beneficios de una dieta saludable
Como se mencionó anteriormente, tener una dieta poco saludable puede tener efectos a corto y largo plazo, especialmente cuando hay obsesión en torno a la comida. Afortunadamente, hay formas de encontrar un equilibrio adecuado para mantener una vida sana sin los riesgos de la alimentación restrictiva.
Lo primero es cambiar la mentalidad frente a la comida y aprender a comer de forma inteligente, por ejemplo enfocándose en los alimentos saludables. Esto puede significar comer una cantidad equilibrada de proteínas, vegetales, grasas saludables y frutas. Establecer nuevos hábitos alimenticios saludables a largo plazo es el mejor camino para una vida nutritiva. Esto significa practicar la moderación, evitar las restricciones alimenticias extremas o la obsesión con los alimentos y tomar conciencia de los hábitos alimenticios que pueden afectar la salud mental de una persona.
Otra recomendación es la de beber suficiente agua. Esto contribuirá a mantener un equilibrio adecuado entre el agua consumida y eliminada del cuerpo. Esto a su vez ayudará a no confundir la sensación de sed con la de hambre. Además, beber mucha agua también ayuda a eliminar tóxicas y desechos del cuerpo.
Actividad física adecuada
Otro aspecto importante de tener una vida saludable es hacer ejercicio regularmente. El ejercicio es esencial para estar saludable y tener un estilo de vida equilibrado, ya que aumenta el metabolismo, quema calorías y mejora el estado físico.
Al hacer ejercicio, también se libera la endorfina, la cual es conocida por mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y la ansiedad, y aumentar el bienestar general. Esto es especialmente cierto de los ejercicios de alto impacto, como el running o el ciclismo.
Por otro lado, también hay algunos ejercicios de bajo impacto que aún ofrecen beneficios para la salud, como el yoga, el pilates o la natación. Estos ejercicios son particularmente beneficiosos para las personas con problemas en la espalda, pero también pueden ayudar a mejorar la postura y el tono muscular.
Conclusiones
Es esencial tener en cuenta que las dietas restrictivas son una solución temporal a los problemas de peso y que, si se hace sin una supervisión adecuada, pueden llevar a problemas de salud a largo plazo. Por lo tanto, es importante encontrar un equilibrio saludable al hacer cambios en la dieta.
Para lograr esto, es importante establecer un plan de alimentación saludable, comer una variedad de alimentos ricos en nutrientes, beber suficiente agua y hacer suficiente ejercicio para estar saludable. Esta es la mejor forma de lograr un estilo de vida saludable.
Aunque se necesitan cambios de mentalidad para superar los problemas de la alimentación restrictiva, el compromiso de llevar una vida saludable será la mejor recompensa para el futuro.