Los 15 pueblos más bonitos de Extremadura

Extremadura, la joya oculta del suroeste de España, alberga una sorprendente colección de tesoros pintorescos que esperan ser descubiertos. Entre las interminables colinas verdes, los olivares centenarios y los bosques de robles, se esconden los 15 pueblos más bonitos de esta región, cada uno con su propio encanto único y una historia que contar. Desde las calles empedradas y las plazas llenas de historia hasta los paisajes naturales que te dejarán sin aliento, este artículo te llevará a un viaje visual y emocional por la belleza de Extremadura. Así que prepárate para un recorrido que te inspirará a planear tu próxima aventura en busca de estos auténticos paraísos rurales en el corazón de España. ¡Bienvenido a los 15 pueblos más bonitos de Extremadura! Alburquerque, Badajoz, entre los pueblos más bonitos de Extremadura En Alburquerque, Badajoz, Extremadura, se encuentra un impresionante castillo medieval conocido como el Castillo de Luna, que se destaca por sus torres del homenaje y de Siete Picos, y domina el paisaje del pueblo. A los pies del castillo, descubrimos la iglesia parroquial de Santa María del Mercado, que posee un impresionante retablo del siglo XVI. Además de esto, Alburquerque cuenta con otras joyas arquitectónicas, como la ermita gótica de las Reliquias, la iglesia de San Mateo, la Casa de la Audiencia, la Casa de la Nieve y la encantadora fuente del Caño. Alcántara, Cáceres Alcántara, en la provincia de Cáceres, en Extremadura, se encuentra en la frontera entre España y Portugal y ofrece un impresionante patrimonio histórico. Destacando en este patrimonio se encuentra su icónico puente romano, una joya arquitectónica que no te puedes perder. Además, la iglesia parroquial de Nuestra Señora de Almocóvar y la iglesia de San Pedro de Alcántara son dos visitas obligadas para los turistas que desean explorar la riqueza cultural del lugar. Si eres amante de la naturaleza, los alrededores del embalse de Alcántara son ideales para practicar senderismo, paseos a caballo y disfrutar de deportes acuáticos. Coria, Cáceres Al pasear por Coria, en la provincia de Cáceres, Extremadura, podrás sentir la huella de su pasado romano y árabe, que se evidencia en sus murallas con 20 torres cuadradas y cuatro puertas. El castillo, que data del siglo XV, aún conserva la imponente torre del homenaje y el castillejo. Los lugares de interés incluyen la catedral, que muestra una interesante mezcla de estilos arquitectónicos, el seminario mayor con los restos de un antiguo monumento funerario romano, el convento de la Madre de Dios ubicado en el centro histórico, la iglesia de Santiago y la antigua cárcel real, que hoy en día es el Museo de la Ciudad, entre otros. Además, el puente de piedra de Coria es un atractivo histórico que atraviesa un cauce seco desde el año 1590. Cuacos de Yuste, Cáceres Cuacos de Yuste, en la provincia de Cáceres, Extremadura, es conocido principalmente por albergar el famoso Monasterio de San Jerónimo. Sin embargo, esta encantadora localidad tiene mucho más que ofrecer a los visitantes. Entre sus atractivos se encuentran las ermitas de El Salvador, La Soledad y Santa Ana, así como la fascinante iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, que data del siglo XV. Además, Cuacos de Yuste cuenta con plazas pintorescas, como la Plaza Oval de Don Juan de Austria, la Plaza de España y la Plaza de los Chorros, que añaden encanto a su paisaje urbano. Feria, Badajoz Feria, ubicado en Badajoz, es otro de los hermosos pueblos de Extremadura que se distingue por la majestuosidad de su fortaleza, el Castillo de los Duques de Feria. Lo que resulta más impresionante de esta localidad es su capacidad para conservar sus características tradicionales, especialmente en sus encantadoras casas blancas. Asegúrate de visitar la iglesia parroquial de San Bartolomé y la pintoresca Plaza Mayor, que son auténticas joyas que no debes perderte. Fregenal de la Sierra, Badajoz Fregenal de la Sierra, situado en Badajoz, es un excelente ejemplo de los encantadores pueblos de montaña del sur de esta provincia. Destaca por su impresionante castillo medieval que perteneció a la Orden del Temple, donde encontrarás la Plaza de Toros y el Mercado de Abastos. Además, te invitamos a dar un paseo y admirar sus elegantes casas solariegas y palacetes, visitar la Iglesia de Santa Catalina, la Casa del Concejo (que ahora funciona como el ayuntamiento), disfrutar de las fuentes de La Fontanilla y María Miguel, y explorar el Convento de las Madres Agustinas. Garganta la Olla, Cáceres Garganta la Olla, en Extremadura, es un pequeño y apacible pueblo ubicado en el corazón de La Vera, es un lugar lleno de encanto. Entre sus destacados edificios religiosos se encuentran la iglesia de San Lorenzo y la ermita del Santísimo Cristo del Humilladero, con un hermoso altar revestido de azulejos talaveranos. Un detalle curioso es la Casa de Muñecas, una vivienda pintada de azul que solía ser un prostíbulo frecuentado por los escoltas del emperador Carlos V. No puedes dejar de disfrutar del ambiente acogedor de su Plaza Mayor. Garrovillas de Alconétar, Cáceres Garrovillas de Alconétar, un pintoresco pueblo en Cáceres, en Extremadura, emana un encanto innegable, especialmente en su plaza empedrada y porticada que te transporta directamente a la época medieval. Destacando aún más, la Plaza de la Constitución es una de las doce plazas más grandes de España, y el corral de comedias evoca la esencia del Siglo de Oro español. Como dato curioso, la parroquia de Santa María resguarda uno de los órganos más antiguos de toda Europa, añadiendo un toque de historia y cultura a este rincón encantador. Guadalupe, Cáceres Guadalupe, en Extremadura, es un pueblo que figura entre los más hermosos de España, te brinda la oportunidad de pasear por sus calles y disfrutar de la típica arquitectura serrana, caracterizada por sus balcones y soportales. Entre los lugares más encantadores que puedes visitar se encuentran la Plaza de Santa María de Guadalupe, el Colegio de Infantes, la Iglesia de la Santa Trinidad, así como los cinco arcos medievales que forman parte de sus dos murallas históricas. Además, en el Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe, se celebró la histórica audiencia en la que los Reyes Católicos ofrecieron su apoyo a Colón para emprender su viaje en carabelas hacia el Nuevo Mundo. Hervás, Cáceres En el norte de la provincia de Cáceres, en Extremadura, encontramos Hervás, otro de los pueblos más hermosos de España. Este lugar no solo destaca por su casco histórico, sus adoquinadas calles y sus singulares fachadas, sino que también atesora un valioso patrimonio: la judería. En esta parte del pueblo, te sumergirás en estrechas y empinadas callejuelas, donde las casas se construyen con adobe y entramados de madera de castaño, apretándose unas contra otras. Además, algunas de estas viviendas están cubiertas con tejas árabes para resguardarse de los vientos. Jerez de los Caballeros, Badajoz Jerez de los Caballeros, en Badajoz, Extremadura, es un lugar donde las culturas, conocimientos y estilos artísticos se entrelazan a lo largo de la historia, desde la época prehistórica hasta el período barroco. Su muralla rodea un área de aproximadamente un kilómetro y medio. En cuanto a la arquitectura, sobresalen el castillo templario, las iglesias de la Encarnación, San Bartolomé y Santa Catalina, el antiguo convento de San Agustín (ahora sede del Ayuntamiento), los hospitales de San Bartolomé y de la Caridad, y los impresionantes palacios, como el del Bachiller Martínez de Logroño o el del Marqués de la Lastra. Llerena, Badajoz Llerena, en Badajoz, es otro de los hermosos pueblos de Extremadura que no debes dejar de visitar. Además de su valioso patrimonio histórico, te impresionarán las casas señoriales con estructuras de ladrillo y adornos de yeso. Entre los lugares que no te puedes perder se encuentran las iglesias de Nuestra Señora de la Granada y de Santiago, los conventos de la Merced, Santa Clara y la Concepción, el encantador Patio del Tribunal de la Inquisición, el imponente Palacio del Obispo, los históricos hospitales de San Juan de Dios y Santa Catalina, y el elegante palacio de los Zapata. Olivenza, Badajoz Olivenza, en Badajoz, guarda un secreto histórico fascinante: a partir del Tratado de Alcañices de 1297, formó parte de Portugal hasta 1801. Esto se refleja en su arquitectura, que combina elementos de ambos países. En su casco antiguo, solían destacar 14 torres. Entre sus valiosos tesoros patrimoniales se encuentran la iglesia de la Magdalena, la iglesia de la Hermandad de la Misericordia y el Convento de las Clarisas. No te pierdas el impresionante retablo de Olivenza en la Iglesia de Santa María del Castillo, que representa un árbol con 15 metros de altura y es una verdadera joya artística. Trujillo, Cáceres Trujillo, en Cáceres, Extremadura, se encuentra enclavada entre las fértiles llanuras de los ríos Tajo y Guadiana, y es conocida por su impresionante conjunto de iglesias, castillos y majestuosas casas señoriales que rodean su pintoresca Plaza Mayor. Si eres amante del turismo, tendrás mucho que disfrutar explorando lugares como la Iglesia de Santa María la Mayor, el Museo de la Coria, la Iglesia de San Martín, el Planetario o la Casa Museo Pizarro. Además, no temas al mal tiempo, ya que Trujillo tiene un encanto especial cuando llueve. Zafra, Badajoz Zafra, también conocida como "Sevilla la Chica", se encuentra en una llanura a los pies de las escarpadas rocas de la Sierra de Castellar, en la región de Baja Extremadura. Este encantador pueblo, que ha sido destacado como uno de los más hermosos de España por National Geographic, tiene como punto focal el Alcázar del siglo XV. El núcleo medieval de la localidad se compone de estrechas calles con una disposición única que recuerda la forma de un caparazón de tortuga.

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